El secretario general del PSOE-A y presidente de la Junta, José Antonio Griñán, ha manifestado que ya tiene un "acuerdo prácticamente cerrado" con el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno en las elecciones generales del 20 de noviembre, Alfredo Pérez Rubalcaba, sobre las personas que encabezarán las listas por las provincias andaluzas.

En declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press, Griñán ha manifestado que él sí quiere que Alfonso Guerra vuelva a encabezar la lista por Sevilla al Congreso y que así se lo ha expresado. Sobre la posibilidad de que Manuel Chaves encabece la lista por Cádiz, ha manifestado que también se lo ha trasladado y que el actual vicepresidente segundo del Gobierno le ha expresado que se lo está pensando. En cuanto a la ministra de Medio Ambiente, Rural y Marino, Rosa Aguilar —que no se descarta que encabece la lista por Córdoba al Congreso—, ha apuntando que es un "valor" para el PSOE.

Preguntado sobre si su consejera de Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, que además es coordinadora del programa social con el que Alfredo Pérez Rubalcaba concurrirá a las elecciones generales, podría dejar el Gobierno andaluz para ser candidata al Congreso de los Diputados, Griñán ha manifestado que le gustaría que "se quedara" en su Ejecutivo.

No obstante, ha indicado que Rubalcaba tiene un altísimo concepto de Navarro y que, por ello, no sabe si querrá contar con ella en las listas a las generales. "Pero, en principio, a mí me gustaría que se quedara", ha indicado Griñán, quien ha señalado que si finalmente Navarro se va en las listas a las generales, no acometería una crisis de gobierno, sino que probablemente, "refundaría consejerías, en cualquier caso".

El presidente también ha destacado que Rubalcaba está "muy impregnado de la realidad de Andalucía", donde, según ha apuntando, se están desarrollando muchas medidas en todos los ámbitos "que están impregnando" las propuestas del candidato socialista a la Presidencia del Gobierno para el 20-N.

De otro lado, ha querido dejar claro que el PSOE-A "no tiene cicatrices internas" y que si bien tras la derrota de las municipales ha habido "movimientos puntuales" en algunos sitios, en ningún caso, se va "a impugnar ni la fuerza del partido con Rubalcaba ni después la fuerza del partido con Griñán".

Elecciones autonómicas

Preguntado sobre si las elecciones autonómicas serán el 18 ó el 25 de marzo de 2012, el presidente ha expresado: "puede ser el 18 o puede ser el 25; el 1 de abril puede ser también y creo que hasta el 8 de abril, Domingo de Resurrección". Ha indicado que aún no tiene decida la fecha y ha expresado que agotar la legislatura "en sus términos exactos significaría llegar al 8 de abril". El presidente ha indicado que la fecha de los comicios se conocerá cuando se disuelva el Parlamento, apuntando que hasta el 8 de abril hay "plazo" para celebrar los comicios.

El presidente ha insistido en que no cree que en Andalucía haya razones para adelantar las elecciones y, por ello, no van a coincidir con las generales, que serán el 20 de noviembre. Preguntado sobre si alguien le ha dicho en el partido que se ha equivocado al no hacerlas coincidir, ha apuntando que "de todo hay, pero en Andalucía no".

Ha manifestado que aún queda un 15 por ciento de la legislatura con leyes pendientes de aprobar tan importantes como las de Turismo, la de Autónomos, la del Olivar, la de Salud Pública, la del Escaño 110, la de incompatibilidades y transparencia o la proposición de Ley del Guadalquivir. Ha recalcado que, sin duda, todo ello constituye una parte importantísima de lo que queda por hacer en esta legislatura.

En cuanto a las elecciones generales, Griñán cree que el PSOE puede recortar la ventaja que las encuestas dan al PP, no a través del "voto del miedo", del que ha hablado el presidente de los populares, Mariano Rajoy, sino con la "verdad, con el convencimiento de decir las cosas tal como son y con un candidato como es Alfredo Pérez Rubalcaba".

Asimismo, ha criticado que la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, acuse al PSOE de ser la "motosierra del Estado del bienestar", cuando todas las leyes que han supuesto derechos sociales en este país llevan la firma de presidentes del gobiernos socialistas, como Felipe González o José Luis Rodríguez Zapatero, mientras que en la etapa del Ejecutivo de José María Aznar fueron "cero".

"El estado del bienestar se ha construido sobre leyes que hemos hecho los socialistas y quienes somos los artífices de ese sistema de bienestar, no vamos a tomar la motosierra porque creemos en él", ha indicado. Asimismo, ha querido dejar claro que, a diferencia de lo que está ocurriendo en la Comunidad de Madrid, en Andalucía no se va a suprimir ningún derecho en materia educativa.

Andalucía "no es una isla"

De otro lado, en relación con la crisis económica internacional, ha querido dejar claro que Andalucía "no es una isla", de manera que si la economía de su entorno, que es Europa, "no va bien, Andalucía difícilmente irá bien". A su juicio, quizá sea hora de plantearse si solamente la consolidación fiscal y la reducción del déficit público es "suficiente para afrontar una crisis".

"Quizá tenemos que empezar a preocuparnos también no solamente del déficit público, sino también de la financiación del sector privado", según el presidente, que ha recordado que en los tres años inmediatamente anteriores a la crisis económica, España tuvo superávit. "El déficit público hay que corregirlo, naturalmente, pero no es la causa de la crisis", según el presidente, quien ha señalado que el déficit público hoy es aproximadamente menos de una cuarta parte del déficit total de la economía española.

El presidente se ha mostrado partidario de que se arregle el problema del déficit y se vaya hacia la estabilidad fiscal, pero que una vez hecho eso, se arreglen otros problemas, como el de la competitividad de la economía española o andaluza.

José Antonio Griñán ha querido dejar claro además que es partidario de la estabilidad presupuestaria, "no del déficit cero". Ha recordado que en la pasada legislatura, Andalucía, en época de crecimiento económico, redujo su endeudamiento en 4.500 millones, cuando el resto de comunidades aumentaron su endeudamiento en 5.000 millones de euros.