El alcalde de Écija (Sevilla), Ricardo Gil-Toresano (PP), ha presentado ante Presidencia de la Junta de Andalucía un proyecto para proceder al dragado del río Genil y construir un talud de defensa en la pedanía astigitana de Isla del Vicario como medidas para paliar los efectos de posibles inundaciones por las lluvias, iniciativas que tendría que costear, en todo caso, la administración autonómica, puesto que las arcas municipales están "totalmente vacías".

Así lo ha indicado a Europa Press Gil-Toresano, que ha expuesto estos extremos en una reunión mantenida este lunes con funcionarios municipales en un espacio "cutre y destartalado", a pesar de que "ya habíamos hablado con la Secretaría del presidente, José Antonio Griñán, y pensábamos que al menos de allí sí nos iban a recibir".

De "decepcionante en el fondo y en la forma" ha calificado el encuentro el primer edil astigitano, que, según ha recordado, ya ha acudido a la Delegación de Gobierno de la Junta y a la Subdelegación del Gobierno en Sevilla para reclamar ayudas económicas por las anegaciones causadas por el temporal.

"Nos han estado mareando de un sitio para otro, y hoy igual, porque nos dicen que allí vienen muchos pueblos con problemas pero lo nuestro es diferente, no ha sido como resultado de una mala gestión sino de unas inundaciones para cuyo arreglo de daños prometieron ayudas tanto desde el Gobierno central como desde el autonómico", ha insistido Gil-Toresano.

Y es que, ha recordado, mientras que la administración estatal ya ha proporcionado 1,5 millones de euros, existía una cantidad de siete millones, de los cuales la Junta "debe poner la mitad"; esta cantidad es la que el Consistorio de Écija solicita a la administración regional, "porque es lo que nos desequilibra el presupuesto y va a impedir que podamos pagar las nóminas de los trabajadores", con especial incidencia en las empresas municipales, en una situación que se extenderá hasta finales de año, con la aprobación del nuevo presupuesto.

A todo ello, la Junta, según ha criticado el regidor, ha respondido "dando largas", a pesar de que el proyecto presentado, con un millón de euros de presupuesto, permitiría que el cauce fluvial vuelva a recrecer, dado el lodo acumulado por las avenidas de agua, y evitar así inundaciones. Con la tierra retirada y una cantidad extra, asimismo, podría hacerse el talud para "proteger a las 200 personas que viven en una zona que todos los años se inunda", en actuaciones que Gil-Toresano considera "urgentes".