El barrio palmesano de Son Gotleu contará con un policía de barrio más, que se sumará a los dos ya existentes, al tiempo que se va a reforzar de manera indefinida la presencia policial con agentes de la Unidad de Intervención Inmediata y del Grupo de Actuación Preventiva (GAP), con el fin de evitar cualquier tipo de incidente entre el colectivo nigeriano y gitano.

Así lo ha informado el regidor de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Palma, Guillermo Navarro, tras visitar una de las rutas forestales, donde ha señalado que esta fuerte presencia policial continuará hasta que se "normalice" la situación en Son Gotleu, tras la tensión generada la semana pasada al fallecer un joven nigeriano, después de que cayera desde un quinto piso en la calle Tomás Rullán.

En esta línea, el regidor ha revelado se aprovecharán los policías que ahora trabajan en la Playa de Palma como refuerzo de verano para que acudan al barrio de Son Gotleu, con el fin de garantizar la seguridad.

Actualmente, y desde la semana pasada, continúa un amplio dispositivo de la Policía Local en Son Gotleu, conformado por 30 agentes que patrullan durante todo el día y la noche y a los que se ha sumado también un gran número de efectivos de la Policía Nacional.

De este modo, la Policía Nacional y la Local continúan en el citado barrio de la capital balear, a pesar de que los representantes de los nigerianos y del colectivo gitano negaran el pasado miércoles que mantengan una "guerra", por lo que se comprometieron a mantener la convivencia.

Tras el encuentro celebrado entre la comunidad nigeriana y gitana, se acordó confiar en la Justicia, para que dilucide si hubo alguna persona responsable en la muerte del joven nigeriano, al tiempo que el regidor de Seguridad Ciudadana, Guillén Navarro, y la teniente de alcalde de Bienestar Social, Sandra Fernández, les pidió que transmitan a sus respectivas comunidades que el enfrentamiento entre ambas "no existe realmente, sino que ha sido una cosa puntual".

Al finalizar la reunión, el representante de los nigerianos en Son Gotleu, Robert Uwagboe, se dirigió a sus compatriotas a quienes les pidió que confíen en la Justicia, al tiempo que les dijo que "todos queremos que haya paz y estamos luchando por ella", por lo que les instó a que no se tomen la Justicia por su mano.

A continuación, el representante del colectivo gitano, Joaquín Fernández, se dirigió también a los nigerianos a quienes les transmitió que "entre ambos pueblos nunca ha habido un conflicto", al tiempo que se comprometió a que si la ley no hace justicia con el pueblo nigeriano, los gitanos se comprometen a realizar una marcha para exigirla.