Un estudio servirá de lanzadera al champiñón fresco para escalar al primer puesto, encima del producto en lata

Un estudio, elaborado por la Consejería de Agricultura, permitirá al sector del champiñón y la seta potenciar el cultivo del producto en fresco, hurtando el primer puesto al producto en lata. Algo que, en opinión del consejero, Iñigo Nagore, dará mayores beneficios y prestigio al producto riojano.

Un estudio, elaborado por la Consejería de Agricultura, permitirá al sector del champiñón y la seta potenciar el cultivo del producto en fresco, hurtando el primer puesto al producto en lata. Algo que, en opinión del consejero, Iñigo Nagore, dará mayores beneficios y prestigio al producto riojano.

Nagore mantuvo hoy un encuentro con los miembros de la Junta Directiva de la Asociación Profesional de Cultivadores para presentarles el estudio, en el que se desvela que La Rioja cuenta con 198 explotaciones de cultivo de champiñón y seta, emplea a 1.305 trabajadores y cuenta con una producción que genera 70,8 millones de euros al año.

En declaraciones posteriores a los medios de comunicación, el consejero afirmó que se trata de un "estudio concienzudo" cuyos resultados han permitido conocer que se trata de un cultivo "heterogéneo" en el que la mitad de las plantaciones "pertenecen al siglo pasado".

Servirá, aseguró, de punto de partida para profundizar en la toma de decisiones futuras. Señaló cómo el 68 por ciento de la producción se dedica a la conserva y el resto en fresco. Sin embargo, Nagore consideró interesante darle la vuelta a esta situación para ganar competitividad.

Para ello, dijo, será necesario "modernizar" el sector porque las condiciones del fresco son "más exigentes" y hace falta un "esfuerzo" que, al final, destacó, "redundará en los beneficios económicos" del sector.

Junto a Nagore, el presidente de la Asociación Profesional de Cultivadores de Champiñón de La Rioja (ASOCHAMP), Jose Antonio Jiménez, coincidió en la necesidad de que las infraestructuras de producción se modernicen "para ser más acordes a las del resto de Europa".

Preguntado por la situación del cultivo, en el marco de la crisis, reconoció que, en los últimos tres años, las ventas han situado los precios en el mismo nivel que el coste de producción e, incluso, por debajo.

No obstante, mostró su esperanza en que esta situación cambie, y el sector remonte en los próximos dos años, tanto por las exportaciones, que están sufriendo un aumento, como por el aumento del consumo del producto en fresco, gracias a las últimas campañas mediáticas. La competencia de China, dijo, "ha sido muy dura". No obstante, añadió, "sus presiones, con precios más bajos, se están acabando".

HASTA 198 EXPLOTACIONES

En la actualidad, La Rioja cuenta con 198 explotaciones dedicadas al cultivo de hongos comestibles: 170 lo son exclusivamente de champiñón, 21 sólo de setas y las 7 restantes son mixtas. El conjunto de explotaciones cuenta con 389 instalaciones (294 dedicadas al champiñón y 95 a la seta), que pueden estar ubicadas en la misma o diferente parcela o incluso en distinto municipio y tener distinta tipología.

El sector se encuentra concentrado geográficamente ya que 17 municipios aglutinan todas las explotaciones: 8 de Rioja Media, otros tantos de Rioja Baja y uno de Sierra Rioja Baja, aunque el 87% de las instalaciones se encuentra en Rioja Baja.

En cuanto a la distribución por municipios, Pradejón, con el 52% de las instalaciones, Autol (24%), Ausejo (7%), Villar de Arnedo (4%) y Calahorra (3%) son los principales núcleos de producción.

Además, Pradejón, Ausejo y Villar de Arnedo tienen una clara inclinación hacia el champiñón, mientras que Autol y Calahorra están más orientados a la producción de seta. Estos dos últimos municipios, junto a Pradejón, acaparan el 94% de las instalaciones de seta; y sólo Pradejón tiene en su término municipal casi el 60% de las dedicadas a champiñón.

También la titularidad de las explotaciones es diferente por municipios: en Pradejón y Ausejo la mayor parte de los titulares son personas físicas, mientras que en Autol, Calahorra y Villar de Arnedo predominan las sociedades.

La larga tradición en el cultivo del champiñón en La Rioja, que se introdujo en los años 20 del pasado siglo, explica la diversidad de tipos de instalaciones: cuevas, que son las instalaciones realizadas bajo tierra y subdivididas en caños; naves, construcciones de obra con varios pisos; e invernaderos, tipo túnel o capilla.

En relación a la antigüedad de las instalaciones registradas en 2010, la mayoría se construyeron en la década de los 80 para el cultivo setas y en los de los 90 para el de champiñón; mientras que el 6,1% son anteriores a 1970. Por otro lado, la champiñoneras que se realizan desde 1990 son de tipo invernadero.

Respecto a la mano de obra, este sector es el principal empleador de la agricultura riojana. Un total de 386 personas físicas son propietarios de alguna explotación, ya sea directamente o a través de una sociedad, y de ellos el 92% trabaja en la misma.

Según los datos aportados por los entrevistados, el cultivo de champiñón ocupa en La Rioja a 1.305 personas, de las cuales el 29% es mano de obra familiar y el 71%, asalariada. Entre los asalariados, hay un elevado porcentaje de trabajadores extranjeros hasta alcanzar el 84%.

Además, el cultivo de champiñones y setas tiene una elevada representatividad e importancia en el balance económico de la producción del sector agrario riojano, ya que supone el 18,5% en el conjunto de la producción final agrícola (2009) y un 14,8% de la producción final agraria. Son cifras muy significativas si se tiene en cuenta que son sólo 198 las explotaciones dedicadas al cultivo de hongos en La Rioja.

Con una producción anual de 66.090 toneladas, casi 61.000 toneladas de champiñón y algo más de 5.000 toneladas de setas (2010), el sector obtiene unas cifras económicas que superan los 70,8 millones de euros anuales.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento