Por un día, el pelotón barruntaba una tranquila jornada y el guión habitual de un recorrido llano, con una escapada que, si no triunfaba, dejaría paso a la llegada masiva. Sin embargo, la calma con que transcurrió la jornada se truncó en los últimos metros, cuando el traspié de Farrar, que rodaba desbocado para meterse en la pugna por la victoria, provocó una enorme montonera.

Entre la multitud de ciclistas que besaron el asfalto figuraban nombres llamativos para la clasificación general, caso del vigente ganador de la Vuelta, Vincenzo Nibali, o de aspirantes a sucederle en el trono como Joaquim Rodríguez (Katusha) o Michelle Scarponi (Lampre-ISD), aunque ninguno de ellos sufrió daños importantes.

El protagonismo de la jornada correspondió a una escapa formada por Luis Ángel Mate (Cofidis), Julien Fouchard (Cofidis), Steve Houanard (AG2R-La Mondiale) y Antonio Cabello (Andalucía Caja Granada), que llegaron a acumular nueve minutos de ventaja, pero que fueron engullidos por el pelotón a diez kilómetros de meta y quedaron apartados del sprint final.

Con Mark Cavendish (HTC) ya retirado de la Vuelta, los velocistas veían cerca su oportunidad, pero la acumulación de nervios provocó la caída de Farrar en la cabeza del pelotón y redujo a apenas una decena la nómina de aspirantes a la victoria en Talavera, que acogía por quinta vez un final de etapa en la Vuelta.

Finalmente, el buen trabajo del Skill-Shimano en los kilómetros finales encontró premio por medio del joven Kittel, de 23 años. Con la miel en los labios se quedaron Peter Sagan (Liquigas), que rozó su segunda victoria consecutiva, y a Óscar Freire (Rabobank), que a falta de buena salud tiró de oficio para meterse en la pelea y finalizar tercero.

La Vuelta a España proseguirá esta sábado con la etapa '7 estrellas Comunidad de Madrid', octavo peldaño con un recorrido de 177,3 kilómetros entre Talavera y San Lorenzo de El Escorial. Se trata de una etapa 'rompepiernas' con cuatro altos puntuables, uno de ellos de primera categoría (Puerto de Mijares), que precederán a la durísima llegada en San Lorenzo, donde esperan rampas que llegarán al 28% de pendiente.