Dicho fuego permanece activo y ha quemado ya más de 500 hectáreas, en su mayor parte de monte bajo de matorral y pastos, aunque un frente ha entrado ya en una masa arbolada.

Según ha informado la Consejería de Fomento y Medio Ambiente en un comunicado recogido por Europa Press, en estos momentos trabajan en el terreno 15 cuadrillas de tierra, 5 brigadas BRIF y otras 7 helitransportadas, 2 bulldozer, 3 autobombas, 4 hidroaviones, 8 helicópteros de extinción y uno de coordinación, con la dirección de 11 agentes medioambientales y 10 técnicos de la Junta.

El incendio se originó a las 19.35 del viernes, día 18 de agosto, en las inmediaciones del pueblo de Navalacruz debido a causas humanas, posiblemente por una negligencia, según parecen apuntar las primeras investigaciones.

Según ha reconocido la Junta, lo escabroso del terreno y la pedregosidad dificultó desde un primer momento los trabajos de extinción, "por lo que pese a los numerosos medios desplegados desde su inicio, a las 23.40 de ese mismo día se declaró el nivel 1 de alerta".

Tras los trabajos de esa noche, a las 7.45 horas del sábado el incendio se dio por controlado, aunque no extinguido, y continuaron durante todo el día el trabajo de remate de varios medios de extinción. Sin embargo, la inestabilidad atmosférica desencadenó diversas tormentas con fuertes y cambiantes vientos que reactivaron las llamas en gran parte del frente hacia las 15.10 horas.

Por este motivo y según han relatado las mismas fuentes, nuevos medios se dirigieron al incendio que había adoptado una "inusitada virulencia" y continuaba su progreso hacia el norte, "y donde el humo intenso y las tormentas dificultaban el apoyo de los medios aéreos, hasta el punto que algunos de ellos se vieron forzados a abandonar la zona o no pudieron regresar a ella tras haber ido a sus bases a repostar".

Los medios de la Junta, entre los que se encontraban tres helicópteros con sus dotaciones de personal técnicos y numerosas cuadrillas de tierra, contaron con el auxilio de los medios del MARM (4 hidroaviones procedentes de Salamanca y Madrid, así como 3 brigadas BRIF procedentes de Ávila, Toledo y Cáceres) y de la Comunidad de Madrid, que aportó dos helicópteros más.

Los flancos seguían amenazando las áreas cercanas a Navalacruz, pero la cabeza del incendio continuó avanzando hacia el norte, fuera de la capacidad de extinción de los medios, y al caer la noche alcanzó los montes cercanos al Puerto de Menga.

La Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha informado de que durante toda la noche han persistido los trabajos de extinción, basados en el concurso de cuadrillas terrestres, motobombas y dos bulldozer, uno de ellos procedente de Segovia, que tuvieron que hacer frente a situaciones de "elevado riesgo" para detener los frentes que se dirigían hacia los pueblos de La Hija de Dios y Mengamuñoz