El concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Málaga, Julio Andrade, ha defendido la labor de la Policía Local durante la Feria ante la denuncia presentada por vecinos y comerciantes en el juzgado por el botellón que se organiza en el entorno de calle Císter. Así, ha dejado claro que "solucionar el problema va más allá de la actuación policial" y "requiere hacer un llamamiento al civismo".

Según ha resaltado, "que haya mucho jóvenes que consuman alcohol en la vía pública requiere pensar en su reeducación y en la responsabilidad de todos", y es que, como ha precisado, "la intervención de la Policía para solucionar un problema no puede provocar otro mayor".

"No se puede pensar que este problema se soluciona poniendo policías en todos las calles para que los agentes estén pendientes del consumo de los jóvenes", ha señalado a Europa Press, sino que exige "otro tipo de soluciones, sobre todo en la Feria, cuando el volumen de gente es muy superior a cualquier otro momento del año".

Andrade ha afirmado que durante estos días de fiesta "es imposible contener a la masa en la mayoría de las calles del centro histórico porque son muchas las vías que tienen presencia de público, ni tampoco se pueden prever los movimientos de la gente de un día para otro". Así, ha puesto como ejemplo que, ante la actuación el domingo de la Policía en la plaza de la Merced, que fue vallada, los grupos que estaban allí no desaparecieron, sino que se dispersaron.

Todo el centro

De hecho, ha hecho hincapié en que "no han sufrido más" durante la Feria los vecinos y comerciantes de la plaza de la Aduana y las calles Císter, Afligidos y Pedro de Toledo, que son los que han presentado la denuncia, que "los de calle Granada, Comedias, Madre de Dios o la plaza de Uncibay", donde "se mezclaban jóvenes haciendo botellón con otros que compraban en locales, pero que consumían fuera".

No obstante, en el caso concreto del entorno de Císter, ha explicado que los efectivos policiales intentaron actuar el pasado miércoles, pero no fue posible porque "había mucha gente bebida y violenta" y "si hubiéramos intentado entrar con otros medios, hubiésemos provocado altercados".

"No es que nos quedásemos quietos sin hacer nada, sino que se vio si se podía actuar y se determinó que hacerlo podía ser perjudicial", ha subrayado Andrade. Pese a ello, ha comentado que al día siguiente, el jueves, "se puso un dispositivo policial importante en calle Císter y se redoblaron las inspecciones de establecimientos".

El edil del PP, quien ha incidido en que en materia de seguridad es la Policía Nacional el cuerpo "competente", mientras que la Local "colabora", se ha mostrado seguro de que ni una ni otra "han tenido pasividad" ante el consumo de alcohol en la vía pública, como critican los denunciantes, ya que "ha habido una importante presencia policial tanto en el centro como en el Real de la Feria". ACTUACIONES

Ha valorado, de hecho, que en esta Feria haya habido "menos incidencias y menos graves" que en años pasados. En este punto, ha ofrecido algunas cifras que demuestran que "no ha habido pasividad por parte de la Policía"; así, se han levantado 146 actas de denuncia a establecimientos por cuestiones como vender alcohol a menores o incumplir el horario establecido, o 175 por consumo de sustancias estupefacientes, además de los 2.500 cacheos preventivos que ha habido en el centro.

También ha defendido, frente a las críticas de los denunciantes, la importancia de las multas administrativas, que, en algunos casos, como es la venta de alcohol a menores, "son de una cuantía muy alta". Por tanto, aunque ha reconocido que no es una medida "de hoy para mañana, ya que tienen una tramitación", se ha mostrado seguro de su "claro efecto disuasorio". DENUNCIA

Vecinos y comerciantes han presentado una denuncia ante el Juzgado de Instrucción número 11 de Málaga, en funciones de guardia, por la realización de "un gran botellón" en el entorno de calle Císter, en el centro de la capital, desde el pasado 13 de agosto, día en el que comenzó la Feria.

Los denunciantes hablan de "un gran botellón" en la plaza de la Aduana y las calles Císter, Afligidos y Pedro de Toledo, que "da comienzo a las 15.00 horas, prorrogándose hasta la madrugada", pese a "haber formulado ya quejas en años anteriores". De hecho, han criticado "la pasividad y la inactividad del Ayuntamiento", lo que les ha obligado a tener que acudir a la vía judicial.