La Guardia Civil ha desmantelado a un grupo organizado especializado en el asalto de bares y ha detenido a tres personas acusadas de cometer 17 robos en establecimientos de Navarra y La Rioja.

Los detenidos, ha informado la Guardia Civil a través de un comunicado, son tres jóvenes, de edades comprendidas entre los 21 y los 24 años, naturales de Rumanía y domiciliados en la Coruña. De los robos cometidos llegaron a sustraer aproximadamente 14.000 euros, ocasionando importantes daños valorados en cerca de 28.000 euros.

Esta operación, denominada 'Figón', ha permitido esclarecer un total de 17 robos con fuerza en las cosas que se habían cometido desde octubre de 2010 en bares de Navarra (Barañain, Viana, Tiebas, Cizur Mayor, Pamplona y Berriozar) y de La Rioja (Murillo de Río Leza, Briones y Alberite).

La detención de estas personas ha sido posible gracias a varios vecinos de Barañáin, que el pasado 1 de agosto alertaron de que tres jóvenes encapuchados estaban rompiendo con una maza el escaparate de un bar de esta localidad navarra.

Con la colaboración de agentes de la policía local de Barañáin, ha explicado la Guardia Civil, esa misma noche se procedió a la detención de los tres individuos. Uno fue sorprendido en el interior del bar, mientras que los otros dos fueron localizados en un vehículo cuando intentaban huir del lugar.

Los detenidos se alojaban en distintas comunidades autónomas con la única finalidad de perpetrar robos y después regresaban a su residencia para dificultar su vinculación con los hechos delictivos. Se alojaban en hostales donde no levantaran sospechas, pagando siempre en metálico e impartiendo una serie de directrices a los empleados, para que en los días que ellos señalasen no limpiasen la habitación.

Durante el día, realizaban reconocimientos previos de las inmediaciones e interiores de los lugares elegidos para llevar a cabo los robos (vías de acceso y fuga, posible vigilancia policial, sistemas de alarma), para llegada la noche cometer los asaltos.

Un grupo,

"perfectamente organizado"

Según la Guardia Civil, el grupo se encontraba perfectamente organizado y con un reparto de funciones específicas bien definidas, ya que uno hacía labores de vigilancia y los otros dos tras fracturar el acceso al interior se apoderaban del dinero.

Dentro de los bares centraban su acción principal en máquinas recreativas, aunque también robaban otras máquinas recaudadoras como las de tabaco o registradoras, las cuales forzaban con un objeto contundente.

Además de las detenciones, los agentes se incautaron de dinero en metálico, una maza, dos tijeras de podar, un hacha, cinco teléfonos móviles, un par de guantes negros, tres cazadoras negras con capucha y varias tarjetas de embarque a Rumanía.