Asaja Ávila exige un cambio en el diseño de los programas sanitarios tras el sacrificio de 400 reses por brucelosis

La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) de Ávila ha criticado la "dejadez y pasividad" de la Junta de Castilla y León y del Gobierno central en la erradicación de enfermedades ganaderas como la brucelosis, que ya ha provocado el sacrificio obligatorio de más de 400 reses en San Martín de la Vega del Alberche ante la "inacción" de las administraciones.

La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) de Ávila ha criticado la "dejadez y pasividad" de la Junta de Castilla y León y del Gobierno central en la erradicación de enfermedades ganaderas como la brucelosis, que ya ha provocado el sacrificio obligatorio de más de 400 reses en San Martín de la Vega del Alberche ante la "inacción" de las administraciones.

En un comunicado recogido por Europa Press, Asaja ha explicado que la incidencia de la brucelosis en este municipio está poniendo en "grave riesgo" la cabaña ganadera de la localidad y sitúa "en la cuerda floja" a toda la comarca, dependiente en gran medida de este sector "dinamizador" de la economía rural y una de las "más afectadas" por los problemas de saneamiento ganadero, "además de los continuos ataques de lobos en la zona".

El presidente de Asaja, Joaquín Antonio Pino, tras mantener una reunión con ganaderos afectados, ha reclamado a las autoridades competentes "actuaciones eficaces que garanticen el futuro de la comarca", a la vez que ha exigido a las administraciones nacional y autonómica que "de una vez por todas" resuelvan este problema de saneamiento ganadero, que a su juicio pasa por el rediseño de los programas de erradicación de las enfermedades animales teniendo en cuenta la explosión demográfica de la fauna salvaje.

En este sentido, ha recordado que ya hace meses denunciaron que la fauna silvestre imposibilitaba la erradicación de enfermedades ganaderas, "y ahora vuelve a manifestar, tras la dramática situación de San Martín de la Vega del Alberche, con ganaderos que han sufrido el sacrificio de todas sus reses mientras el resto lamenta que la brucelosis afecte tarde o temprano a sus animales, que las campañas de saneamiento actuales no funcionan en la ganadería extensiva, más expuesta al contagio por parte de animales salvajes como jabalíes o corzos".

Para la organización agraria es "urgente" un cambio de modelo que diferencie entre la ganadería intensiva y extensiva, "ya que en la actualidad no existe un auténtico programa nacional de vigilancia y control sanitario de los animales silvestres, con censos que además se han incrementado en los últimos años, y que comparten espacio y pastos con los animales de extensivo".

Por ello creen que necesario hacer compatible la existencia de fauna salvaje con la actividad ganadera, "cuestión que en la actualidad no se da por el mal diseño de los programas sanitarios que elabora el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM) desde sus despachos de Madrid a espaldas de la realidad de los pueblos y sus ganaderías".

La incidencia de la brucelosis ha provocado el sacrificio de tres ganaderías al completo en este municipio, la última en el mes de julio, mientras que otras siete también han dado positivo.

El resto, según los afectados, "podría verse afectada por la enfermedad en cualquier momento".

En total, el número de ganaderías existentes en San Martín de la Vega del Alberche se sitúa en 27, siendo el número de reses de unas 2.000. La indemnización que recibe el ganadero por cada animal sacrificado supone "apenas un tercio del valor real del animal, con ayudas a la reposición del ganado muy limitadas, por lo que la OPA de nuevo vuelve a exigir al MARM el cambio e incremento del valor de los animales establecido en el baremo de indemnización por sacrificio obligatorio por cuestiones sanitarias".

Además, "nadie asegura", según Asaja, que tras invertir en la adquisición de nuevas reses éstas puedan verse afectadas de nuevo por la brucelosis, lo que supondría otra vez la muerte de los animales, a lo que se suma el hecho de que un resultado positivo impide al ganadero volver a trashumar durante años, una práctica habitual en la comarca.

"La restricción de movimientos no son más que barreras sanitarias que se convierten en un obstáculo de comercio y supone un sinsentido que ahonda aún más en la miseria en la que se ve sumida el sector ganadero, con unos precios ruinosos de las producciones ganaderas y unas autoridades que no son capaces de resolver este problema y se dedican a apretar aún más la soga al cuello del ganadero sacrificando el esfuerzo y sustento de sus familias que ha pasado de generación en generación", ha destacado.

Asaja ya ha solicitado una reunión en la Consejería de Agricultura y Ganadería para buscar soluciones a este problema, que "amenaza con terminar con el sector ganadero en la comarca, con efectos irreversibles en términos de despoblación de la zona y la ruina literal de las familias de los ganaderos afectados".

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