Condenado a 19 años de cárcel el joven que asesinó a un hombre cerca del acuartelamiento de Ronda

El joven al que un jurado popular declaró culpable de la muerte a tiros de un hombre cuando estaban en una parcela justo detrás del acuartelamiento de la Legión de la localidad malagueña de Ronda, ha sido sentenciado por el magistrado-presidente a 19 años de cárcel --18 por el delito de asesinato y uno por tenencia ilícita de armas--.

El joven al que un jurado popular declaró culpable de la muerte a tiros de un hombre cuando estaban en una parcela justo detrás del acuartelamiento de la Legión de la localidad malagueña de Ronda, ha sido sentenciado por el magistrado-presidente a 19 años de cárcel —18 por el delito de asesinato y uno por tenencia ilícita de armas—.

Además, el joven, que en el momento de los hechos tenía 18 años, deberá pagar a la viuda de la víctima y a sus tres hijos un total de 172.256 euros de indemnización, según el fallo, al que ha tenido acceso Europa Press.

El crimen fue cometido el 8 de septiembre de 2009. El jurado popular declaró probado que la víctima, de 54 años, accedió a llevar al joven desde la finca 'Majarañi', en la que se encontraron, a otra conocida como 'La Indiana'.

Estando dentro del vehículo de la víctima, estacionado en la parte trasera del acuartelamiento de la Legión de Ronda, el joven, que estaba sentado en el asiento del copiloto, sacó, en el curso de una conversación, una pistola semiautomática.

Disparó en tres ocasiones al hombre, que sufrió ocho heridas por arma de fuego, algunas de las cuales le afectaron a órganos vitales como el corazón, lo que le causó la muerte inmediata.

Tras los hechos, el joven huyó del lugar y cogió un taxi en dirección hacia la localidad gaditana de Algodonales, aunque, finalmente, fue detenido en el trayecto por la Policía.

Tanto el fiscal como el letrado que representaba a uno de los familiares pidieron 20 años de prisión para el acusado —18 por un delito de asesinato y dos por tenencia de armas prohibidas—, mientras que la defensa solicitaba una pena de 15 años de cárcel por el delito de asesinato.

Durante el juicio, el joven, que se negó a contestar las preguntas tanto del fiscal como de la acusación particular, se declaró inocente y dijo, a preguntas de su abogado, tener la conciencia tranquila, asegurando que no tuvo enfrentamiento con la víctima, que no estuvo en el coche y que él no tenía cuestión alguna pendiente con el fallecido.

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