La mujer todavía no ha comparecido ante la juez de guardia, encargada de decidir sobre su situación, después de que fuera detenida este miércoles por la muerte de su hija, una menor de tres años, cuya tutela iba a asumir la Generalitat, tras informes de los Servicios Sociales de que se hallaba en situación de desamparo.

Los hechos ocurrieron entre las siete y las ocho de la tarde del miércoles, cuando la pareja de la ahora detenida encontró en la vivienda el cuerpo sin vida de la menor. Tras avisar al 112, bajó a la calle y abordó a un agente de la Policía Local, que acudió al domicilio, situado en el número 2 de la calle José Reus García, en el barrio alicantino de Los Ángeles.

Anteriormente, la Conselleria de Justicia y Bienestar Social le había retirado a la mujer, de 33 años, la tutela de tres de sus hijos, de 11, 9 y 7 años, quienes están en acogida con otros miembros de la familia.

En el caso de la menor fallecida, la tramitación para la retirada de la tutela comenzó el pasado 11 de agosto, al recibir la conselleria un informe con indicadores de riesgo por parte de los servicios sociales municipales de Alicante. Aunque la madre se mostró, tras varios intentos infructuosos, dispuesta a colaborar, Bienestar Social ya había iniciado la solicitud judicial para entrar en la casa y poderse llevar a la menor.

En ese momento, se acordó el desamparo de la menor, por lo que técnicos de la Conselleria se dirigieron al día siguiente al domicilio familiar para notificárselo e intentar llevarse a la pequeña. Ese día, la madre no abrió la puerta, por lo que no se pudo realizar comunicación ni intervención alguna.

Finalmente, el contacto con la madre se pudo efectuar el 16 de agosto. El técnico de Ejecución de Tutelas habló con ella y le comunicó la resolución de desamparo, pero no se pudo proceder a la retirada de la niña por no encontrarse la menor en casa, según las mismas fuentes. La madre aseguró que estaba con su compañero sentimental.

Al día siguiente, este miércoles, la madre acudió a los servicios territoriales, y habló con dos técnicos de la Sección de Protección e Inserción de Menores, ante los que mostró una actitud de colaboración, sin que se registraran enfrentamientos ni conflicto alguno, aunque no llevó a la menor. Por ello, se inició la preparación de documentos para la solicitud judicial de entrada en domicilio.