El papa, en Madrid: "Los jóvenes no están solos, la JMJ nos trae un mensaje de esperanza"

  • Los reyes de España y el cardenal Rouco Varela le han recibido a pie de avión.
  • En su discurso, el pontífice ha apostado por una convivencia respetuosa entre "legítimas opciones" y ha pedido "oportunidades" para la juventud.
  • Benedicto XVI hace ya un recorrido por la capital a bordo del papamóvil.
  • El rey pide ante el Papa acabar con "el intolerable paro juvenil".
El papa Benedicto XVI saluda a su llegada al aeropuerto de Barajas en Madrid, donde presidirá la XXVI Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) católica.
El papa Benedicto XVI saluda a su llegada al aeropuerto de Barajas en Madrid, donde presidirá la XXVI Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) católica.
Javier Lizón / EFE
El papa Benedicto XVI saluda a su llegada al aeropuerto de Barajas en Madrid, donde presidirá la XXVI Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) católica.

"Los jóvenes no están solos, la JMJ nos trae un mensaje de esperanza". Con estas palabras Benedicto XVI ha ilustrado el primer discurso de los que ofrecerá en Madrid durante la Jornada Mundial de la Juventud, que se prolongará hasta el domingo. El papa ha llegado a la ciudad -en la que permanecerá 79 horas- pasadas las 11.45 h en un avión de Alitalia y ha sido recibido por los reyes de España.

Nada más aterrizar, el pontífice ha sido saludado en el interior del aeroplano por el nuncio, monseñor Renzo Fratini, y por el introductor de embajadores, José María Rodríguez Coso; después, se ha visto con el rey Juan Carlos, la reina Sofía y el arzobispo de Madrid, el cardenal Rouco.

En el Pabellón de Estado del aeropuerto de Barajas se encontraban además el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el presidente del Congreso, José Bono, el líder de la oposición, Mariano Rajoy, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el alcalde de la ciudad, Alberto Ruiz-Gallardón, entre otras autoridades.

Desde lo alto de la escalinata del avión -que ha hecho el recorrido por la pista con las banderas vaticana y española- el Papa ha saludado a las  casi 2.000 personas -muchos jóvenes- que lo han vitoreado y aplaudido. La ceremonia de bienvenida ha comenzado con la interpretación de los himnos del Vaticano y de España, y como gesto de cariño hacia el Papa un grupo de niños se ha ataviado con el uniforme típico de la Guardia Suiza.

"Mensaje de esperanza"

Tras unas palabras del rey, el papa ha pedido "oportunidades" para los jóvenes en una época en la que hay una "profunda crisis de los valores" y ha pedido una defensa para aquellos que son católicos y que son "discriminados" por ello: "Que nada ni nadie os quite la paz, no os avergoncéis del Señor", ha dicho entre aplausos de los peregrinos congregados en Barajas.

A los cristianos, ha reiterado Benedicto XVI, "se les acosa queriendo apartarlos de Él, privándolos de los signos de su presencia en la vida pública y silenciándolo hasta su santo nombre". Por otro lado, ha enumerado los retos a los que se enfrenta la juventud actual, como la "banalidad a la hora de vivir la sexualidad", la corrupción, el consumismo y la insolidaridad, pero ha dicho que "no están solos" y les ha lanzado un mensaje de esperanza.

"La JMJ nos trae un mensaje de esperanza", ha explicado, añadiendo que muchos jóvenes miran con preocupación el futuro ante la dificultad de encontrar un empleo digno, o bien por haberlo perdido o tener uno muy precario e inseguro, al tiempo que se enfrentan a problemas como las drogas. Benedicto XVI cree que los jóvenes que van a participar en esta jornadas mundiales desean "escuchar la palabra de Dios".

La JMJ servirá, según el santo padre, para respaldar en un "camino de fe y vida" a aquellos que "se creen solos o ignorados en sus ambientes cotidianos";  "es una brisa de aire puro y juvenil con aromas renovadores" que llenan de confianza ante el mañana a la Iglesia y al mundo, ha dicho.

"Tensiones y choques abiertos"

Por otra parte, el papa ha lamentado las "tensiones y choques abiertos" en muchos lugares del mundo, donde la justicia y el valor de la persona humana se "doblegan fácilmente" a intereses egoístas, materiales e ideológicos y no se respeta como es debido el medio ambiente y la naturaleza.

Benedicto XVI considera "urgente" ayudar a los discípulos de Jesús a permanecer "firmes en la fe" para que puedan dar un testimonio "valiente", sin ocultar su propia identidad cristiana, en un clima de "respetuosa convivencia con otras legítimas opciones y exigiendo al mismo tiempo el debido respeto a las propias".

Tras agradecer a los Reyes y a todas las instancias civiles y eclesiales su "esfuerzo y trabajo" en la organización de la JMJ, ha expresado su admiración por un país "tan rico de historia y cultura", cuya vitalidad en la fe ha fructificado en "tantos santos y santas" de todas las épocas.

"Es un gran tesoro que ciertamente vale la pena cuidar con actitud constructiva para el bien común de hoy y para ofrecer un horizonte luminoso al porvenir de las nuevas generaciones", ha recalcado. Aunque haya actualmente "motivos de preocupación" en España, el Papa ha destacado que "mayor es el afán de superación de los españoles, con ese dinamismo que los caracteriza, y al que tanto contribuyen sus hondas raíces cristianas".

"Una cascada de luz"

Antes de aterrizar, Benedicto XVI había expresado ya su preocupación por los jóvenes en paro y dijo "que la crisis económica actual es también una crisis de ética, sin ella la economía no puede funcionar y el hombre tiene que ser el centro de la economía y no al revés".

El papa mostró asimismo su satisfacción por visitar por tercera vez España y añadió que la JMJ es "una cascada de luz" y "un gran don del beato Juan Pablo II". El Papa se refirió, por otro lado, a la crisis económica mundial y a los problemas sociales que han surgido en muchos países y a este respeto señaló que la crisis actual demuestra que "también tiene una vertiente ética".

"Se dice que la economía no funciona debido a las reglas del mercado, pero no es así. La economía necesita una razón ética para funcionar. El hombre debe de ser el centro de la economía y esta no se debe ver solo bajo el perfil del beneficio sino que tiene que ser en interés del hombre", dijo. Añadió que "la economía sólo funciona bien si lo hace en un modo humano y en el respeto de los otros. Sin la dimensión ética la economía no funciona".

Sobre los jóvenes, dijo que su principal problema es su futuro y que la doctrina social de la Iglesia está en contra del beneficio a toda costa y a favor de la dimensión humanista y que es una equivocación el que los jóvenes se encuentren sin trabajo y sin perspectiva de futuro. El papa afirmó que "la verdad, es decir Cristo, sólo se puede desarrollar en la libertad y no se pude imponer con la violencia".

"Libertad y verdad van unidas", subrayó el papa, quien abogó por el diálogo entre los hombres y pueblos y la búsqueda y el respeto de la dignidad del hombre. Cuando el avión del papa entró en el espacio aéreo español, dos cazas F18 del Ejercito de España le escoltaron hasta Madrid.

Recepción de autoridades

El papa tiene previsto este viernes reunirse con el Rey en el palacio de la Zarzuela y celebrar posteriormente un encuentro con la familia real. A Benedicto XVI le acompañan, además de la prensa acreditada ante el Vaticano, el secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, y los purpurados españoles en la Curia Antonio Cañizares y los jubilados Eduardo Martínez Somalo y Julián Herranz, entre otros miembros del séquito.

El discurso que ha pronunciado en Barajas es el primero de los doce discursos y homilías que tiene previstos desde este jueves hasta el domingo, cuando regresará a Roma después de compartir con cientos miles de jóvenes católicos de todo el mundo, de casi 200 países, cuatro jornadas de oración y reflexión.

Antes de la intervención del pontífice, ha hablado Don Juan Carlos para darle la bienvenida en nombre del pueblo español. En el interior del pabellón de Estado, los Reyes y Benedicto XVI han mantenido un breve encuentro privado. Tras él, el Pontífice se ha subido al papamóvil para recorrer la distancia que separa el aeropuerto de la Nunciatura, que será su residencia durante el tiempo que permanezca en Madrid.

Miles de personas aguardaban en las aceras el paso del papamóvil para dar una calurosa bienvenida al Pontífice. Decenas de personas lanzaban globos, confeti de colores y grandes serpentinas amarillas y blancas, los colores de la bandera vaticana y agrupaciones folclóricas coparon las plazas en el recorrido para amenizar el paso del vehículo con bailes típicos de Perú, República Dominicana o Colombia, países cuyos nombres ostentan las calles o plazas de la zona.

"Bienvenido a España, tierra de María", "De Madrid al cielo" o "Bienvenido Santo Padre" son algunas de las decenas de pancartas que decoraban los puentes, calles y plazas en los que se agolpaban los fieles fuertemente custodiados por un amplio despliegue de seguridad.

Acto en Cibeles

Ya por la tarde, a las 19.30 h, se prevé la celebración de un acto de bienvenida de los jóvenes en la Plaza de Cibeles, situada en el centro de Madrid. Unos minutos antes, en la cercana Plaza de la Independencia, el Sumo Pontífice cruzará la Puerta de Alcalá con jóvenes de la JMJ, procedentes de cinco continentes, y recibirá la llaves de la ciudad de manos del alcalde, Alberto Ruiz Gallardón.

A continuación subirá de nuevo al papamóvil, que lo trasladará a Cibeles, donde doce imágenes de la Virgen de todo el mundo estarán en las calles de Madrid para que los jóvenes peregrinos las visiten, canten y recen.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento