La epidemia de gripe afecta también a los profesores zaragozanos. Los alumnos pierden clases y se retrasan en el programa porque el proceso de sustitución de docentes en baja es demasiado lento. Institutos, colegios públicos y profesores demandan la agilización de estos trámites, ya que, mientras, el personal del centro debe multiplicarse para que los alumnos no se queden sin clase, ocasionando trastornos en el funcionamiento del centro y una disminución en la calidad educativa. Los lunes y jueves la DGA publica en Internet (www. educaragon.org) las vacantes para sustitutos, los martes y viernes se solicitan y los lunes y miércoles se adjudican. Este procedimiento podría ser rápido, pero los trámites administrativos lo retrasan. El Servicio de Inspección, que decide si la sustitución es urgente en función de la disponibilidad de cada centro, puede tardar hasta una semana en emitir su informe. Si la baja se da en un pueblo que sólo cuenta con un profesor, se envía un sustituto al día siguiente. En la ciudad se da preferencia a los centros de primaria porque sus profesores tienen el horario más apretado que los de secundaria, según fuentes del Gobierno de Aragón. Bajas cortas Las bajas por gripe suelen ser de una semana. Por eso, en muchas ocasiones, el profesor se recupera antes de que el inspector haya decidido si se envía un sustituto. El Departamento de Educación de la DGA dedica un 3.75% del presupuesto para sustituciones, pero los sindicatos creen que es escaso. «Parece que esto se rige por criterios de economía: cuanto más se retrase la sustitución, más ahorra la Administración», explicaron fuentes del comité de educación de Comisiones Obreras.