La SGAE ha decidido purgar sus pecados. Tras una supuesta trama de desvío de fondos y años de controversia por cobrar en bodas, bautizos, comuniones, bares, conciertos benéficos y demás espacios donde sonase música; la asociación de autores ha decidido eximir del pago de las tasas correspondientes al uso de música a la Jornada Mundial de la Juventud.
La visita del Papa Benedicto XVI ha cambiado los usos de la asociación. Hasta ahora sí había accedido a dejar de cobrar algún concierto benéfico por la presión popular pero siempre apostillaba que, con la ley en la mano, debía recaudar para sus representados sin importar la finalidad del acto.
Un portavoz de la sociedad ha reconocido que tienen un acuerdo de patrocinio con la Jornada Mundial de Juventud y “no tendrán que pagar”.
Presupuesto general
Según indicó el miércoles el director financiero de la JMJ, el coste total del evento es de unos 50,5 millones de euros. En un 70%, según Fernando Giménez, será sufragado por los propios jóvenes peregrinos. El mayor monto, 12,5 millones, se irá en los actos centrales de Cibeles, Recoletos y Cuatro Vientos.
Giménez ha asegurado que el 30% restante ha sido aportado por las empresas patrocinadoras, que pueden deducir un 15% del coste con el límite del 90% de lo aportado ya que ha sido clasificado por el Gobierno como un evento de "excepcional interés público".
Los peregrinos dormirán en instalaciones públicas como colegios y polideportivos y tendrán un abono especial para el transporte público que será el 80% que para los turistas normales.
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