La ONU ha alertado de que lo peor de la crisis humanitaria que atraviesa Somalia por la hambruna está por llegar.

El organismo ha solicitado más compromiso a la comunidad internacional para suavizar la situación, al tiempo que ha pedido una vez más a las autoridades somalís que refuercen su autoridad en el país.

"Prevemos su mayor deterioro por los altos niveles de malnutrición aguda y mortandad, así como por el aumento de los precios del cereal y una temporada de cosecha de escasa lluvia", ha dicho la subsecretaria general adjunta para Asuntos Humanitarios de la ONU, Catherine Bragg.

Ante el Consejo de Seguridad de la ONU, Bragg ha informado de la actual situación que atraviesa Somalia, donde ya son cinco las zonas en las que el organismo internacional ha declarado la hambruna y donde hay 3,2 millones de personas que necesitan "ayuda inmediata para salvar la vida".

"La magnitud de la crisis es hoy todavía mayor que hace una semana", ha asegurado ante los quince miembros del Consejo la diplomática, titular adjunta de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA).

La subsecretaria general adjunta ha exhortado en su comparecencia a la comunidad internacional a seguir adelante con sus contribuciones para asistir a la población azotada por el hambre y la sequía en Somalia y ha recordado la cifra necesaria para salvar las miles de vidas que corren peligro: 1.300 millones de dólares.

Ha indicado que la ONU y sus socios siguen negociando con las autoridades locales y comunidades de las zonas controladas por la milicia integrista islámica Al Shabab, vinculada a la red terrorista Al Qaeda, para llevar la ayuda humanitaria necesaria a las zonas más afectadas por la hambruna.

En su comparecencia se ha refirido también a la salida de Al Shabab de Mogadisco, un movimiento del que ha dicho desconocer si se trata de "una retirada completa" y cuyos efectos inmediatos ve con escepticismo hasta que el Gobierno somalí tome acciones concretas para hacer valer su autoridad en la capital.

"Es fundamental que las administraciones locales refuercen su autoridad y que el Gobierno cumpla completamente con su responsabilidad de proteger a la población civil", señaló Bregg.

Con ella ha coincidido el representante especial del secretario general de la ONU para Somalia, Augustine Mahiga, quien ha comparecido ante el Consejo de Seguridad mediante una videoconferencia en la que llamó al débil Gobierno Federal de Transición (GFT) somalí a llenar el vacío de poder dejado por Al Shabab en la capital.

"Sin una acción inmediata para llenar el vacío, existe el peligro real de que los señores de la guerra y sus milicias se apresuren a ocupar el lugar dejado por Al Shabab", ha dicho Mahiga, que ha reconocido que tanto el GFT como la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM) cuentan con pocos recursos para responder a la situación.