Wall Street se hundió este miércoles en terreno negativo en la recta final de la jornada y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, acabó con una caída del 4,62% en una sesión volátil en la que destacó el arrastre del sector financiero. Todo después de experimentar una muy buena sesión durante el martes.

Ese índice, que agrupa a las 30 mayores empresas cotizadas de Estados Unidos, restó en esta tercera jornada de la semana 519,83 puntos para terminar en 10.719,94 unidades, con lo que volvió a perder la barrera de los 11.000 puntos que había reconquistado la pasada sesión.

Por su parte el selectivo S&P 500 bajó el 4,42% (-51,77 puntos) hasta las 1.120,76 unidades, al tiempo que el índice compuesto del mercado Nasdaq perdió el 4,09% (-101,47 puntos) para terminar en 2.381,05.

El parqué neoyorquino perdió así todo el territorio ganado el martes, cuando el Dow Jones acabó con un sólido avance del 3,98%, y que se produjo a su vez tan sólo un día después de que ese índice registrase su mayor caída desde diciembre de 2008, del 5,55%.

La inmensa volatilidad del parqué neoyorquino responde en parte a las renovadas dudas sobre la fortaleza de la recuperación económica estadounidense, sobre todo después de que el martes la Reserva Federal de EE UU anunciase que mantendrá al menos hasta 2013 los tipos de interés por debajo del 0,25% tras ver un crecimiento en este país "considerablemente más lento de lo esperado".

Influyeron además sobre los números rojos de la jornada los infundados rumores sobre una rebaja de la calificación de la deuda de Francia, que se unieron para que finalmente las principales plazas europeas registrasen de nuevo fuertes caídas.