Zapatero y Obama hablan por teléfono y acuerdan coordinarse contra la ralentización económica

  • Ambos mandatarios han acordado este lunes coordinarse para promover la estabilidad y evitar la ralentización de la economía.
  • Zapatero y Obama han coincidido en la necesidad de acelerar la aplicación de los acuerdos alcanzados por el Eurogrupo el pasado 21 de julio.
  • La conversación se prolongó durante veinte minutos.
José Luis Rodríguez Zapatero (i), con el presidente estadounidense Barack Obama, en el Despacho Oval de la Casa Blanca
José Luis Rodríguez Zapatero (i), con el presidente estadounidense Barack Obama, en el Despacho Oval de la Casa Blanca
Matthew Cavanaugh / EFE
José Luis Rodríguez Zapatero (i), con el presidente estadounidense Barack Obama, en el Despacho Oval de la Casa Blanca

Los presidentes de España y Estados Unidos, José Luis Rodríguez Zapatero y Barack Obama, respectivamente, han acordado este lunes coordinarse para promover la estabilidad y evitar la ralentización de la economía.

En un comunicado, la Casa Blanca informó de que en una conversación telefónica, Obama, quien también habló por separado con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi,, "dio la bienvenida a las medidas de España e Italia para atajar sus desafíos económicos inmediatos y mejorar su competitividad".

El Gobierno español informó en la página web del Palacio de la Moncloa, sede del Ejecutivo, que Rodríguez Zapatero conversó por teléfono con el presidente estadounidense para tratar los problemas del mercado de deuda y el crecimiento mundial.

Acerca de la evolución de los mercados financieros, Rodríguez Zapatero y Obama coincidieron en la necesidad de acelerar la aplicación de los acuerdos alcanzados por el Eurogrupo el pasado 21 de julio y de reforzar la apuesta por el proyecto del euro.

El crecimiento de la economía mundial, que está afectando a Estados Unidos, a la zona euro y a las economías emergentes, centró la conversación de ambos gobernantes, que resaltaron "la necesidad de trabajar de manera coordinada para fortalecer el crecimiento económico y evitar la ralentización".

Rodríguez Zapatero y Obama acordaron que los equipos económicos de ambos gobiernos mantendrán contactos para avanzar en la coordinación, con el objetivo de "promover estabilidad".

Por otra parte, los presidentes abordaron la situación por la que atraviesa Siria ante la "deriva" del régimen de Bashar al Asad, y ambos apostaron por la necesidad de llevar a cabo una acción coordinada entre Estados Unidos, la Unión Europea y países árabes de la zona para promover un cambio.

Conflicto en Siria

En su comunicado, la Casa Blanca indicó que los líderes condenaron "el continuo uso de la violencia indiscriminada por parte del régimen de Al Asad y se mostraron de acuerdo en continuar las consultas sobre pasos adicionales con los que presionar al régimen de Al Asad y apoyar las aspiraciones democráticas del pueblo sirio".

Rodríguez Zapatero aprovechó la ocasión para expresar a Obama sus condolencias por la muerte de 38 soldados estadounidenses, el pasado sábado, estrellarse un helicóptero en Afganistán. Los militares murieron en el distrito de Saydabad, en el centro de Afganistán, al estrellarse el helicóptero en el que viajaban en el transcurso de una operación contra los talibanes.

Obama indicó, según la Casa Blanca, que "todos" los miembros de la fuerza internacional en Afganistán han hecho sacrificios "pero nuestra continua solidaridad demuestra la fuerza de nuestra coalición".

Según fuentes del Gobierno español, la conversación entre ambos gobernantes, que se prolongó durante veinte minutos, se produjo por iniciativa de Rodríguez Zapatero y se enmarca dentro de las "intensas gestiones" que ha mantenido durante los últimos días con diversos líderes europeos.

Los presidentes se felicitaron respectivamente por su reciente cumpleaños, el pasado día 4.

En los últimos días, el jefe del Ejecutivo español ha hablado sobre los problemas económicos mundiales con otros dirigentes, como los presidentes del Consejo Europeo y de la Comisión Europea, Herman van Rompuy y José Manuel Durao Barroso, respectivamente; con el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, y con el primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi.

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