Una patera con siete inmigrantes argelinos ha llegado esta madrugada a aguas de Cabrera, procedente del puerto de Dellys. Los ocupantes de la embarcación, todos varones mayores de edad, se encuentran en buen estado y permanecen detenidos en la Comandancia de la Guardia Civil en Palma.

Según ha informado el rueda de prensa el delegado del Gobierno, Ramon Socias, la patera ha sido detectada por el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) a las 00.30 horas de este lunes, a diez millas de la isla de Cabrera. Una patrulla de la Guardia Civil ha interceptado la embarcación en alta mar y tras constatar que era una patera con inmigrantes abordo, ha conducido a los ocupantes hasta las dependencias del Instituto Armado en Palma.

Socias ha precisado que, inmediatamente después de ser detectada por el sistema de vigilancia, se ha avisado a la patrulla marítima de la Guardia Civil y, a partir de ahí, "se ha hecho un seguimiento para ver el rumbo que llevaba".

En este punto, ha detallado que "ha habido un momento pequeño que la traza ha desaparecido del detector, seguramente cuando han querido esquivar Cabrera para seguir hacia Mallorca, porque la cobertura del radar es de semicircunferencia, pero al cabo de pocos minutos se ha vuelto a recuperar en el radar".

De este modo, a las 2:35 horas de la madrugada la patrullera de la Guardia Civil ha interceptado la embarcación. Se trata de una lancha de 4,80 metros de eslora y motor de 35 caballos. En su interior había otro motor auxiliar de 30 caballos más, cinco bidones de combustible, garrafas de agua y restos de comida, ha indicado el delegado del gobierno.

Los inmigrantes llevaban una travesía de 20 horas, según el testimonio de los propios ocupantes de la patera. A las 7:00 horas de la mañana han llegado al puerto de Palma.

El delegado también ha señalado que los siete inmigrantes pasarán esta tarde a dependencias de la Policía Nacional y posteriormente, tras prestar declaración ante el juez, serán conducidos, previsiblemente el miércoles, a un Centro de Internamiento de Inmigrantes (CIE) en Barcelona, "si toda la tramitación burocrática cumple la velocidad que nosotros queremos que lleve", ha apuntado.

En principio, Socias ha dicho que mañana por la mañana firmará las órdenes de devolución y, a partir de ese momento, ya estarán en disposición de viajar hacia Barcelona, "aunque depende de los billetes de barco, que nos marcan un poco el calendario", ha añadido al respecto.

Tercera embarcación detectada en lo que va de año

Los inmigrantes que iban a borde de la embarcación interceptada estaban perfectamente de salud, al igual que todas las personas que han intentado llegar a las Islas en las 18 pateras que han sido detectadas en los últimos años, ha explicado Socias. "Normalmente vienen preparados y además ahora la temperaturas es relativamente buena incluso por la noche", ha afirmado.

"Es una travesía relativamente corta", en comparación con la que realizan otras embarcaciones ilegales que intentan adentrase en otros lugares del país, ha matizado el delegado del gobierno, quien ha añadido que los inmigrantes que intentar llegar a Baleares "no van hacinados, al contrario de lo que ocurre en otros lugares donde llegan en pateras sobrecargadas" y con muchas más horas de viaje a sus espaldas. Las que intentan tocar tierra en las Islas "son embarcaciones pequeñas que incluso se pueden confundir con una barca de pescadores que sale a la mar por la noche", ha matizado.

Con todo, ha recordado que se trata de la tercera embarcación procedente de Argelia que intenta alcanzar las costas de Mallorca en lo que va de año. En este punto, ha explicado que la tendencia en cuanto a la llegada de pateras es "relativamente buena" por dos factores: porque frecuencia es "muy baja" si la comparamos con otros lugares de Europa, "tan solo llevamos tres en ocho meses de este año"; y por el número de pasajeros, "26 entre las tres embarcaciones, ni la media de una gran patera que llega a otros lugares", ha aseverado.

Por último, se ha mostrado satisfecho por el rendimiento que está teniendo el radar instalado en Cabrera, a lo que ha apuntado que "era cuestión de tiempo que funcionara bien". Con todo, ha insistido que lo más importante es "dar la tranquilidad los ciudadanos de que cuando alguien quiere entrar de forma irregular se le detecta, y se le envía hacia su país, a pesar del drama que hay detrás de estas situaciones, en las que a veces, incluso, se juegan hasta la vida", ha concluido.