La Puerta del Sol recupera este sábado su rutina diaria, con algunos turistas y vecinos que paseaban por la calles que desembocan en la plaza, de donde han desaparecido pancartas y consignas reivindicativas tras la concentración de 'indignados' del movimiento 15-M que concluyó de madrugada.

Este mediodía, el movimiento ha acudido a los juzgados de Plaza de Castilla para solidarizarse con los detenidos esta semana en los altercados que se produjeron en el centro de Madrid. Dos de ellos, tras declarar durante dos horas, han sido puestos en libertad, con la condición de estar a disposición del juez si se les requiere. Estos 'indignados' se unen a los que ya fueron liberados este viernes, lo que significa que ya están libres todos los arrestadosdesde el pasado día 2 de agosto, según confirmó la comisión de Legal del 15-M.

Los 'indignados', que tras conquistar la céntrica plaza de la capital este viernes la desalojaron de forma pacífica, mantiene los actos previstos para este fin de semana en toda la capital, entre los que se encuentran mostrar todo su apoyo a los detenidos en las protestas que se han producido en los últimos días.

Además, el movimiento había convocado a las 20.00 horas de la tarde de este sábado el II Foro Social 15M 'Intercalles', asambleas temáticas sobre economía, medio ambiente, feminismos o cultura, que se iban a celebrar en calles y plazas cercanas a Sol.

Sin embargo estas asambleas han contado con una reducida asistencia. La convocatoria preveía en un principio que más de quince grupos de trabajo se reunieran en las calles aledañas a la Puerta del Sol para dar continuidad a los grupos de discusión y debate que están teniendo lugar desde que surgiera el movimiento.

No obstante, según informa la agencia Efe, la mayoría de estos grupos de trabajo han contado con muy poca asistencia y otros ni siquiera han tenido lugar. Los más numerosos eran Economía y Social, que se han celebrado en la céntrica plaza madrileña.

Los "indignados" han convocado a medianoche una asamblea general en la Puerta del Sol en la que está previsto que se discutan distintos asuntos, entre ellos la ubicación del nuevo punto de información del Movimiento.

Los indignados también reiteran su petición de dimisión al Ministro del Interior, Antonio Camacho, y de la Delegada del Gobierno de Madrid, María Dolores Carrión, desde todos los foros y páginas web.

Consideran "intolerable" la represión ejercida por los cuerpos de seguridad del Estado "contra los ciudadanos que ejercen su derecho de manifestación, circulación y expresión".

Respecto a estos incidentes, el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui ha defendido la actuación policial, que ha considerado "equilibrada" y "correcta", al tiempo que ha señalado que "lo peor" que le podía pasar al movimiento de los 'indignados' es convertirse en un problema "de orden público".

Los 'indignados' aseguran en la página web que continuará con sus actos durante todo el fin de semana "con espíritu de trabajo y buen humor". Consideran que las asambleas y movimientos pueden servir para sentar las bases ideológicas y "conexionar el movimiento en Madrid".

Los servicios de limpieza del Ayuntamiento han retirado por la mañana los residuos que quedaron tras la concentración. También ha desaparecido una gran pancarta instalada en la tarde de este viernes en la que podía leerse "Bienvenida dignidad" y solo algunos pequeños lemas que siguen colocados en cabinas de teléfono y farolas recuerdan el paso del 15-M por Sol.

La Policía Nacional mantiene un furgón con dos agentes en cada una de las calles que desembocan en la plaza, reabierta al tránsito de personas y al tráfico de vehículos, después de varios días en los que se ha evitado que los 'indignados' pudieran volver a acampar en este punto simbólico de sus protestas.

"Quienes han recuperado la plaza son los indigentes", ha comentado con ironía uno de los agentes de policía, en referencia a varios mendigos que pernoctan habitualmente en esta zona y que esta mañana deambulaban por ella.

La fachada del edificio de la sede de la presidencia de la Comunidad de Madrid continúa protegida por vallas detrás de las que hay varios furgones policiales.

Los bares han abierto sus puertas para recibir a los primeros clientes y las tiendas empezaban a subir sus cierres para proceder a la apertura comercial, tras la situación de los últimos días que avivaron las quejas de los comerciantes por las perdidas económicas que vienen soportando desde de la acampada del 15-M.