El Partido Popular ha exigido al presidente del Gobierno José Luis Rodíguez Zapatero que, si no reacciona ante los ataques de los mercados, anticipe la cita a electoral antes del 20 de noviembre. Para el PSOE, la fecha da estabilidad y ha comparado al líder popular Mariano Rajoy con el Padrino.

Esteban González Pons, vicesecretario de Comunicación del PP, ha asegurado que su partido no está pidiendo otro adelanto electoral, sino respuestas urgentes ante la crisis de deuda. "Algo genial o ridículo", ha precisado, "pero que demuestre que existe vida en Moncloa".

"Reformas o elecciones, pero algo se tiene que hacer", ha resumido Pons, que no explicado en que deberían consistir estas urgentes reformas y ha eludido comentar si las medidas que el Gobierno está preparando para el Consejo de Ministros extraordinario del 19 de agosto serán suficientes.

Ha felicitado al Ejecutivo por haber logrado colocar más de 3.000 millones en bonos este jueves, pero ha subrayado que el pago ha sido "el más caro de la historia"  y que, "cuanto más tarde sea el cambio", más paro habrá y "más cara" saldrá la emisión de deuda.

"Puede haber otra en el mes de septiembre, otra en octubre", ha enumerado, "España no podrá aguantar tres meses en blanco".

La directora de la campaña electoral del PSOE Elena Valenciano, en respuesta a Pons, ha considerado este jueves que saber que las elecciones serán el 20-N da estabilidad al país y que "no hay nada más irresponsable" que reclamar de nuevo un adelanto electoral.

Para Valenciano, Mariano Rajoy aparece en escena con un semblante de responsabilidad, mientras el resto de su partido lanza afirmaciones negativas sobre el país.

"Como esos padrinos, que encargan a sus secuaces las fechorías, y por la noche, se le saltán las lágrimas escuchando la ópera", ha sentenciado.