Imputadas dos personas acusadas de denunciar robos falsos para cobrar el dinero de los seguros

Agentes de la Guardia Civil de Los Palacios (Sevilla) han imputado por simulación de delito en dos actuaciones distintas a dos vecinos de dicha localidad sevillana acusados de denunciar robos falsos en sus pertenencias para cobrar el dinero de los seguros que tenían contratados y que cubrían hurtos como los que se habrían inventado.

Agentes de la Guardia Civil de Los Palacios (Sevilla) han imputado por simulación de delito en dos actuaciones distintas a dos vecinos de dicha localidad sevillana acusados de denunciar robos falsos en sus pertenencias para cobrar el dinero de los seguros que tenían contratados y que cubrían hurtos como los que se habrían inventado.

Según ha indicado la Benemérita en una nota de prensa, la primera de las dos personas imputadas es una mujer, identificada como B.C.L.G., que denunció un supuesto robo producido en el interior de su coche cuando éste se encontraba estacionado en los aparcamientos del teatro municipal de Los Palacios, y que, según ella, se había saldado con la sustracción de unas gafas de sol valoradas en 90 euros y dos tarjetas bancarias.

Agentes del Instituto Armado pudieron averiguar que había sido la denunciante, que había advertido de que su coche no había sido forzado y de que posiblemente se lo había dejado abierto, quien había usado una de las tarjetas supuestamente robadas para realizar una compra por Internet, y con la denuncia pretendía que el seguro asociado a dicha tarjeta le devolviese el importe de la compra.

La segunda persona imputada es un varón, identificado como D.T.D., que denunció un supuesto robo producido en un taller de motos de su propiedad, al que los supuestos ladrones habrían accedido rompiendo la puerta del local, y que se había saldado, según él, con un ordenador roto y la sustracción de "una gran cantidad de efectos", entre ellos, motocicletas, recambios, accesorios y cascos, valorado todo ello en 5.119,43 euros.

La investigación realizada por la Guardia Civil ha permitido comprobar que la puerta del taller había sido manipulada desde el interior, el ordenador estaba en perfecto estado y las estanterías, completas. Además, ningún vecino del local había escuchado golpes ni movimiento de carga de los objetos el día en que supuestamente se produjo el robo, por lo que el denunciante ha sido imputado por simulación de delito.

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