Es uno de los grandes maestros a la hora de mezclar la música electrónica más vanguardista con la accesibilidad del pop. Su nuevo disco es, en sus propias palabras, "una banda sonora para ciudades vacías a las tres de la mañana". Moby habla con 20 minutos sobre su trabajo, la situación que atraviesa el negocio o, incluso, sobre política.

Hace poco asustó a sus fans cuando se electrocutó en un concierto. ¿Está bien?

Sí, sí. Estoy bien. O eso creo. Irónicamente, fue una experiencia interesante. Durante mucho tiempo, mucha gente se sometió a terapias de electroshocks. Después del incidente, pasé tres o cuatro horas muy relajado. Así que ser electrocutado es muy relajante. En todo caso, creo que no lo repetiría.

Eso sí que es llevar la electrónica un paso más allá...

Sí. Aunque la otra ironía es que me electrocuté mientras daba un concierto acústico...

Hablemos de su nuevo álbum, Destroyed. Creo que su insomnio ha jugado un papel interesante en su composición...

Así es. Desgraciadamente, sufro insomnio desde que tenía cinco años. Nunca duermo bien. A veces duermo mal y otras muy mal. Y cuando voy de gira, peor, porque paso muchísimo tiempo en hoteles. En la última gira decidí sacarle provecho y dedicarme a componer, en lugar de dar vueltas en la cama y sentirme miserable por no poder pegar ojo.

¿Era la primera vez que lo hacía?

Sí. El resto de mis discos fueron compuestos en mi casa, en Nueva York. Y generalmente, durante el día.

Creo que el primer single, The Day, fue escrito en España.

Sí. Fue en un hotel de Madrid, aunque no recuerdo cuál. El sol estaba saliendo y yo estaba ahí, mirando por la ventana. Suena muy romántico, pero lo cierto es que estaba exhausto. Dicen que hay ciudades, como Nueva York, que nunca duermen. Pero el hecho es que, en cualquier ciudad, a las cinco de la mañana de un martes tienes la sensación de ser el único que está despierto.

¿La vida del músico puede ser solitaria?

Depende del tipo de música. Si tienes 22 años y tocas rock con tus amigos, no lo es. Pero yo vivo y hago mi música solo, así que paso muchísimo tiempo solo. Incluso cuando voy de gira y llevo una banda.

¿Disfruta de esa soledad?

Me gusta la gente y disfruto de la compañía. Pero crecí como un niño solitario, así que me siento a gusto estando únicamente conmigo mismo.

Ha editado este álbum en su propio sello. ¿También en ese aspecto necesita independencia?

Bueno, nadie compra discos ya, así que este se ha convertido en un trabajo que se hace por amor al arte. El primer single de mi anterior disco era instrumental, lo regalamos gratuitamente e hicimos un videoclip dirigido por David Lynch, por lo que no iba a salir en televisión. Ningún gran sello me hubiera permitido hacer eso. Hay ciertas decisiones extrañas que solo puedes tomar si tienes tu propio sello discográfico.

Hace un par de años puso en marcha Mobygratis, una web para que los cineastas independientes se descargasen música suya gratuitamente. ¿Cómo está funcionando?

Va muy bien. Seguimos regalando música. En EE UU hay muchas escuelas de cine independiente, y aunque seguramente a muchos estudiantes no les guste mi música, creo que agradecerán una iniciativa como esta.

¿Cree que la música debe ser gratis?

La verdad es que no pienso demasiado en ello. Mi único interés es hacer música y que llegue a la gente. No me preocupa demasiado la forma en que lo haga.

Tocó en una banda de hardcore punk y tiene otra de heavy metal... ¿La electrónica no es suficiente para expresar todo lo que tiene dentro?

Tengo multitud de proyectos paralelos extraños. También una banda de versiones de blues. Es raro: mi trabajo es hacer música, pero mi hobby también es hacer música... En cualquier caso, no importa si una música está hecha por una orquesta, una guitarra acústica o un sintetizador. No importa el estilo, lo único que busco es que transmita emociones.

Hizo una campaña activa contra Bush. ¿Cómo valora los años en el poder de Barack Obama?

Tengo clara una cosa: Obama no es el mejor presidente de la historia de EE UU, pero Bush sí fue el peor. Hizo un trabajo horrible al frente de este país.

Su verdadero nombre es Richard Melville Hall. Nació en Harlem, Nueva York, en 1965. Su nombre artístico se debe a su lejano parentesco con Herman Melville, autor de Moby Dick. Arrasó con Play en 1999, del que vendió diez millones de copias. Está involucrado en organizaciones como PETA o MoveOn.