Clemente Ruiz, el principal acusado por el robo en la Caja Municipal de San Fernando (Cádiz) de más de 7,8 millones de euros y que el pasado jueves salió de prisión después de 20 meses, ha defendido su inocencia y ha afirmado ser víctima de "un montaje".

En una rueda de prensa celebrada en su domicilio, Ruiz ha mostrado su "confianza en la justicia" y ha considerado que el próximo 28 de julio "marcará un antes y un después", siendo la fecha en la que ha sido citado por el Tribunal de Cuentas, ante el que también prestarán declaración la otra persona imputada, los dos anteriores alcaldes del municipio isleño —los andalucistas Manuel María de Bernardo y Antonio Moreno—, el actual y el anterior interventor y la tesorera del Ayuntamiento.

Ha mostrado su "indignación" ante el hecho de que "me culpen de algo que yo no he hecho" y ha advertido que va a llegar "hasta el final", lo que supone que se celebre el juicio "que determinará que soy inocente y paguen los verdaderos responsables".

Asimismo, ha criticado la "precipitación" de los responsables municipales al denunciarlo, apostillando que quizás "esa precipitación quiere decir algo". Ha aludido también a documentos y soportes informáticos que ha solicitado su defensa y "han desaparecido".

El que fuera cajero del Ayuntamiento isleño ha detallado los exhaustivos controles "diarios" a los que se sometía su actividad, apuntando que "el tesorero, el interventor, el jefe de contabilidad, todos están al tanto en todo momento de lo que ocurre en la Caja Municipal". Además, ha asegurado que ha venido comunicando "de palabra y por escrito" los "descuadres" que venían detectando en la Caja desde el año 2002 y que esas comunicaciones "deberían" estar en el Ayuntamiento.

En su opinión, "es un error pensar que ese dinero ha desaparecido porque alguien se lo ha llevado desde un principio", señalando que él siempre ha barajado la hipótesis de que ese dinero "ha sido controlado", motivo por el que "nunca hemos tenido la sensación de que estaban robando".

Considera que lo que se tenía que haber hecho desde un principio es "haber cerrado, precintado el área económica, haber buscado a la persona o personas que pudiesen haber auditado aquello y hoy no estaríamos hablando de lo que estamos hablando".

Y es que, según defiende, ha sido "un cabeza de turco desde un principio", argumentando que de haberse llevado más de 7,8 millones de euros habría alguna ostentación en su vida que así lo demostrase. Finalmente, ha agradecido a los vecinos de San Fernando el apoyado prestado a su mujer y a sus tres hijos, uno de los cuales sufre una discapacidad, sobre todo teniendo en cuenta la "caótica" situación económica que han estado atravesando durante este tiempo, ya que, según ha recordado, está apartado de empleo y sueldo desde hace dos años y tres meses.