Así convenció Amber Tamblyn a Tarantino para hablar contra Harvey Weinstein

Aunque lo más duro de la tormenta ya haya pasado y el susodicho se halle actualmente en libertad bajo fianza esperando juicio, el escándalo de Harvey Weinstein ha salpicado muy directamente a Quentin Tarantino. Desde su primer éxito con Reservoir Dogs en 1992, el cineasta fue uno de los grandes protegidos del magnate acusado de abusos sexuales, y sus declaraciones al respecto en octubre del año pasado resultaron insuficientes para muchos cinéfilos. La actriz y escritora Amber Tamblyn, que ejerció entonces como portavoz de Tarantino, ha hablado ahora del impacto que las revelaciones sobre Weinstein tuvieron en el el director.

Según Tamblyn, en una entrevista para Vulture, las acusaciones contra Weinstein dejaron a Tarantino hecho polvo, puesto que veía al productor como una figura paterna. "Quentin ha tenido –y no entro en detalles, porque eso es parte de su vida privada– una relación muy enfermiza con su padre biológico, y Harvey ejerció como tal en muchos aspectos". Debido a ello, prosigue, el caso Weinstein ha sido para el director algo muy serio en términos psicológicos: "[Weinstein] no era solo el tío que financiaba sus películas. Y [Tarantino] tenía que asumirlo".

Así pues, Amber Tamblyn se citó con Tarantino en un restaurante de Nueva York y, tras unos vasos de Bourbon, le exigió que tomase partido: "No hagas esto por tu ego", le dijo. "Si te importan algo, no solo tu legado, sino también las mujeres a las que él ha hecho daño y a las que tú quieras, hazlo por ellas", insistió, recordando a Uma Thurman y a Mira Sorvino, ex pareja del director. "Hablamos mucho sobre el tema y entonces fue cuándo él dijo 'tienes razón", concluye.

La charla de Tamblyn y Tarantino se tradujo primero en un comunicado en el Twitter de la actriz y después en una entrevista para el New York Times. "Sabía lo suficiente para haber hecho algo", confesó entonces el director. Y concluyó: "Cualquier cosa que diga ahora sonará a excusa barata".