Esta persona, que responde a las iniciales I.M.O., según las fuentes, fue condenado por pertenecer a Jarrai en el juicio que se celebró el año pasado.

En el momento de ser detenido, los grupos antiterroristas de la Guardia Civil le incautaron estos "bonos" que, según las fuentes, son unos papeles por los que personas "próximas" a la banda terrorista pagan una determinada cantidad, con lo que se convierte en una forma de financiación de ETA.

No obstante, las fuentes precisaron que esta no es una forma de extorsión, sino que son "papeles oficiales de ETA que personas afines a la causa compran a 60 euros la unidad".

Las fuentes consideraron que la banda, al acabar la extorsión, está utilizando este método, que no es nuevo, para financiarse.

Incluso, las fuentes explicaron que en la propia "normativa de ETA está contemplado este tipo de aportaciones por parte de simpatizantes para obtener dinero".

Condenado por pertenecer a Jarrai

El 20 de junio del pasado año la Audiencia Nacional dictó una sentencia en la que ordenó la disolución de Jarrai, Haika y Segi "en tanto asociaciones ilícitas que son", pero aseguró que no podían ser consideradas organizaciones terroristas porque, aunque sus actuaciones persigan los mismos fines que ETA "nunca se enmarcaban en la utilización de armas".

El tribunal condenó a tres años y medio de prisión a 16 integrantes de estas asociaciones "en su condición de dirigentes" y a dos años y medio de cárcel a otros 8 "miembros activos" y absolvió a cuatro más.

En el momento de conocerse la sentencia todos los procesados se encontraban ya en libertad por esta causa al haber cumplido el tiempo máximo de prisión preventiva establecido por la ley, y dado lo reducido de las penas que les fueron impuestas ninguno tuvo que volver a ingresar en prisión.

Entre los 16 condenados por un delito de asociación ilícita en su condición de dirigentes se encontraba el detenido.

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