Blanco aseguró que la carta, aún por confirmar si se envió antes o después del alto el fuego, es "un elemento de poca preocupación".

No obstante, insistió en que es imprescindible que el Gobierno verifique la voluntad de la banda terrorista de mantener ese alto el fuego.

Una vez constatada su voluntad, dijo que el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, comparecerá en el Congreso para explicar los pasos a seguir para alcanzar el objetivo de pacificación.

PP: "Un hecho preocupante"

Todos los partidos políticos volvieron este lunes a retomar tras las vacaciones de Semana Santa la cuestión del proceso de paz y también el asunto de la carta de extorsión recibida por un empresario navarro la pasada semana.

El PP opinó que se trata de un motivo inquietante.

Su secretario general, Angel Acebes, aseguró que "claro que es preocupante" y trasladó al Gobierno "un aviso muy serio" sobre el desarrollo del proceso abierto tras el alto el fuego.

Además criticó que el presidente del Gobierno afirmara en una entrevista publicada por El Mundo que la foto de Jone Goirizelaia, de Batasuna, con Gema Zabaleta, de PSE, "se adelantaba a su tiempo", mientras consideraba que otro de Pilar Elías (del PP) junto a la eurodiputada socialista Rosa Díez era "un poco retrasada en relación a su tiempo".

En algunas comunidades gobernadas por el PP, como Madrid, advirtieron de que la tregua "no sería real" si se constata que la carta, cuyo matasellos es del 7 de abril, según fuentes cercanas al empresario navarro, es posterior al anuncio de alto el fuego permanente (22 de marzo), señaló la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre.

Más crítico se mostró el presidente del PP en Canarias, José Manuel Soria, quien dijo que el alto el fuego de ETA es una maniobra de los terroristas "para buscar oxígeno", rearmarse en unos años y tener a todos sus presos en la calle a través de un proceso de "amnistía encubierta que el Gobierno prácticamente ya ha iniciado".

El portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, avanzó que pedirá al presidente del Gobierno que la reunión que ha anunciado del Pacto Antiterrorista sirva para "certificar la defunción" de este acuerdo.

Por su parte, el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, dijo que su partido ayudará "a ese mundo", en referencia a ETA, a "transitar hacia la política", pero advirtió de que su formación no será incauta "porque no ha vivido 111 años para hacer el canelo y seguir la estrategia" de la banda terrorista.

El líder de IU, Gaspar Llamazares, que también se reunirá esta semana con Zapatero, en su caso el jueves, le trasladará igualmente que el "viejo" Pacto Antiterrorista no sea restituido sino reemplazado por un nuevo Pacto por la Paz.

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