Un joven valenciano se hace millonario apostando y abre una escuela de póker 'online'

Raúl Mestre, un valenciano de 29 años, se ha hecho millonario al apostar 80 euros al póker en línea mediante un método matemático que aprendió en un libro de estrategia y ha creado una escuela virtual de este juego que ya cuenta con 50 empleados y más de 60.000 usuarios registrados.

Este joven, que abandonó sus estudios universitarios para dedicarse "por completo" a ganar dinero en partidas de póquer por Internet, ha asegurado que está ya jubilado en el sentido de que se encuentra "sin la obligación de trabajar todos los días", aunque ha recordado que le dedica muchas horas a su empresa.

Mestre ha relatado que su suerte cambió "hace seis años", cuando un amigo le prestó un libro de estrategia sobre póker, del que le pareció "muy interesante la parte matemática y estratégica de este juego". "Yo jugaba a juegos de estrategia y de cartas, y siempre se me había dado muy bien, pero él pensaba que en el póquer también me podía ir muy bien y me recomendó que empezara a jugar, aunque no le hice caso porque no me convencía la idea de presentar dinero en una sala en línea", ha reconocido.

Sin embargo, un día se decidió finalmente a introducir 80 euros en una sala de juego de Internet, lo que ha admitido que era una gran cantidad para él en su época de estudiante, pero comenzó a ganar dinero con el que pensaba que podría permitirse algunos caprichos.

"Lo que hice a los dos meses de ganar dinero fue sacar esos 80 euros porque así pensaba que en el peor de los casos perdería tiempo pero no dinero. No obstante, al cabo de unos meses estaba ganando bastante dinero y entonces me planteé dedicarme profesionalmente", ha explicado Raúl Mestre.

Fue ese el momento en el que tomó la decisión de cogerse "un año sabático de la carrera" para dedicarse a tiempo completo a ganar dinero con el póker, y ha afirmado que le fueron tan bien esos doce meses que hasta empezó a enseñar sus métodos a algunos de sus amigos que se encontraban en paro o a punto de acabar la carrera.

"Esto creció muy deprisa y a los pocos meses éramos 17 personas en el comedor de mi casa", ha recordado Mestre, quien ha indicado que ahora el jugador de póquer está mejor considerado, ya que "hace cinco años el rechazo" estaba más generalizado, hasta el punto que sus allegados no paraban de preguntarle si estaba loco.

Este valenciano se ha definido así: "Una persona con muchísima suerte a la que le han salido las cosas muy bien pero, obviamente, tienes que trabajar mucho para que las cosas te vayan bien y, aún así, hay otra gente que ha trabajado tanto o más que yo y no ha tenido la suerte de salir adelante".

Por esa razón, ha comentado que valora lo que tiene y ha apuntado que su jubilación la entiende como trabajar en algo que le hace feliz, de modo que cuando esa dedicación no le dé la felicidad, lo dejará.

"Lo de jubilarse no es una cuestión de cuánto has ganado. Es una cuestión de cómo enfocas la vida y cuánto dinero te gastas. Hay jugadores en la NBA que ganaban 27 millones por año y dos años después estaban en la quiebra y no tenían otra opción que pedir en la calle", ha puntualizado.

Raúl Mestre se ha definido como "una persona muy sencilla, sin grandes gastos y que no quiere tener ni un yate ni tres mansiones", por lo que de momento es feliz con lo que tiene, "aunque en sentido estricto" pasa mucho tiempo en su empresa.