Chevrolet busca hacerse notar con la reedición del Aveo

Hasta que el año pasado hiciera su aparición en escena el Spark, el Aveo era el modelo de Chevrolet más vendido en todo el mundo, por lo que no es de extrañar que los responsables alberguen grandes expectativas para la nueva reedición. Lo más importante para ellos es que este nuevo modelo sea capaz de hacerse notar. El motivo es que, pese a que las cifras de nuevas matriculaciones de Chevrolet aumentan de forma constante, en el día a día casi nadie parece percibir la presencia de la marca en las calles.

Hay que reconocer que la supuesta estética tipo coupé del nuevo Aveo sólo la reconocen aquellos que han trabajado durante el tiempo suficiente en Chevrolet y que, como es lógico, están adoctrinados. Sin embargo, es un hecho que el nuevo modelo se presenta con un aspecto más marcado que el de su predecesor, tanto en lo que respecta a la versión de trasera recta como a la versión sedán, mucho menos habitual.

Llamativos son, por ejemplo, los grandes grupos ópticos redondos dobles que se presentan sin ningún tipo de protección y cuya intención es la de recordarnos a una moto. Si bien no son nuevos, hacía mucho tiempo que no los veíamos. Al igual que en el caso del Spark, las manetas de las puertas traseras están ocultas en la parte superior del marco de la puerta. A esto cabe añadir pasos de rueda más abultados y un voladizo trasero corto que da forma a una zaga bastante atractiva.

La oferta de espacio del Chevrolet Aveo de 4,04 metros de longitud es buena, ya que es capaz de alojar sin problemas a cuatro adultos que podrán viajar de forma razonablemente cómoda aunque sin muchos lujos. El maletero tiene una capacidad de 290 litros, lo que quiere decir que el Aveo ofrece más espacio de carga que el VW Polo, y si se viaja en pareja, entonces es posible ampliar el compartimento hasta los 653 litros. La berlina, de aspecto algo más conservador, presenta una capacidad de 502 litros.

Por muy buena presencia que tenga el nuevo Chevrolet Aveo por fuera, parece que los diseñadores perdieron el interés cuando llegó el momento de dar forma al interior. El triste paisaje de plástico tiene un aspecto algo descuidado en sus acabados y la multitud de tonos grises tampoco ayuda a crear un ambiente agradable. A esto cabe añadir el cuadro de instrumentos, un elemento ya conocido del Spark y cuya estética parece sacada de una tienda de juguetes. Al menos el volante, original de la casa Opel (aunque Chevrolet prefiere hablar de un producto de GM), es cómodo y manejable y, además, como buen utilitario el Aveo ofrece multitud de compartimentos de almacenamiento útiles.

El almacén de componentes de GM también proporciona al Aveo –fabricado en gran parte en Corea– una gama de motorizaciones relativamente amplia. En el momento de su lanzamiento, el Aveo dispondrá de tres mecánicas de gasolina de 1,2, 1,4 y 1,6 litros y cuyas potencias abarcan desde los 70 CV (de momento no disponible en el mercado español) hasta los 115 CV. A esta oferta se le sumará en invierno un motor diésel de 1,3 litros de cilindrada y 75 CV y 95 CV de potencia. Un motor que ya conocemos del Opel Corsa. A diferencia de las mecánicas de gasolina, el propulsor diésel sí está disponible con sistema Start&Stop.

En el caso del Aveo parece que la decisión sobre la motorización a elegir dependerá en gran medida de las posibilidades de nuestro bolsillo. En ninguna de ellas prima la diversión al volante, todas carecen de una buena capacidad de aceleración, pero incluso el motor menos potente sería suficiente para circular por la ciudad. Sin embargo, a la hora de decidirnos por una u otra mecánica debemos tener en cuenta qué equipamiento deseamos, ya que ésta depende del número de caballos.

Así, el 1.2 de 70 CV se considera el modelo más económico y, por lo tanto, se comercializa únicamente con el equipamiento básico. Éste incluye, al menos, radio CD, elevalunas eléctrico delantero, volante regulable en altura y profundidad, programador de velocidad y, a diferencia de su predecesor, ESP. Si lo que deseamos son inserciones cromadas, una conexión auxiliar, un sistema de aire acondicionado manual y un volante multifunción, entonces tendremos que decantarnos por la variante de 86 CV, aunque en este caso ya estaríamos hablando de 10.675 euros.

Los que se decidan por la versión 1.4 de 100 CV de potencia dispondrán, de forma adicional, de elevalunas eléctrico detrás, espejos retrovisores eléctricos y de un apoyabrazos para el conductor. En este caso, el precio aumentará en otros 1.000 euros. Finalmente, desde 12.750 euros podremos hacernos con la variante 1.6 de 115 CV de potencia que viene equipada con llantas de aluminio de 16 pulgadas, faros antiniebla, sensores de aparcamiento, volante multifunción y sistema automático de luces.

En realidad, el Aveo no dispone de equipamiento opcional, si bien lo único que se puede elegir como extra para todos los modelos es la pintura metalizada por 325 euros. Además, el modelo 1.6 se puede equipar también con un techo corredizo por 800 euros. En cambio, los fututos propietarios podrán prescindir tranquilamente del cambio automático disponible para las dos motorizaciones de gasolina más potentes. Aunque dispone de seis marchas –una más que la caja manual–, su funcionamiento es poco armónico y roba a ambas mecánicas el poco temperamento que puedan tener y, lo que es peor, incrementa el consumo de combustible aproximadamente 1 litro. El motor más eficiente es el de 70 CV, cuyo consumo es de tan sólo 5,5 litros.

Suficiente espacio y un equipamiento no demasiado escaso son algunos de los aspectos que el Aveo tiene a su favor. En cuanto a las desventajas podríamos hablar de unos motores algo escasos de potencia y para los que –a excepción del diésel– no hay disponible ningún sistema adicional que nos permita ahorrar combustible. En lo que respecta al precio, si bien el modelo básico por menos de 11.000 euros se puede considerar toda una ganga, con un poco más de equipamiento y potencia los precios se disparan rápidamente.

Ficha técnia del Chevrolet Aveo