El fotógrafo barcelonés Joan Colom, un referente de los años 50 y 60 por sus instantáneas de calle, expone en la Fundació Foto Colectania de Barcelona 76 imágenes en blanco y negro.

Se trata de unas fotografías que el propio autor reunió en un álbum que montó expresamente para regalar a su admirado galerista, Josep Maria Casademont. Casademont, y su mujer, Pilar Galindo, conservaron en perfecto estado el álbum, que contenía las fotografías favoritas de Colom, con las típicas estampas callejeras del barrio del Raval (entonces más conocido como 'barrio chino') y algunas rarezas.

El propio Colom ha explicado este martes que fotografiaba a la gente de la calle de manera intuitiva, siempre con respeto y con mucho disimulo para no interferir en la realidad; en ocasiones incluso disparaba con la cámara a la altura de la rodilla. "No había otra alternativa, o lo hacías así o no lo podías hacer", ha remarcado el artista, que confiesa que quedó maravillado con la vida del Raval, y que solía pasar allí sábados y domingos enteros.

Sin embargo, hace poco volvió a esas mismas calles paseando, con una cámara, pero sin intención de hacer fotos, y cuando fue descubierto, las mismas prostitutas que antaño fueron sus 'musas' tan solo le dedicaron palabras "muy gordas" referentes a su familia, ha lamentado el fotógrafo. La muestra respeta el mismo orden del álbum que el propio Colom ideó, y están enmarcadas igual, en ocasiones con encuadres verticales que permite que haya dos o tres instantáneas juntas para potenciar el protagonismo del personaje retratado.

Colom ha contemplado satisfecho cómo se ha plasmado un trabajo de edición y montaje que el mismo realizó y que da una idea de los minucioso que sigue siendo hoy, a sus 90 años, pues mantiene cortados uno a uno "unos cuantos miles" de negativos, para que sea más fácil clasificarlos temáticamente.

Atesora su archivo en un cuarto de casa, y allí mantiene su laboratorio y más de 400 fotografías montadas en cartón y en formato 50x60; las limitaciones del espacio hacen que sea consciente de que todo ese valioso material "tendrá que salir de un día u otro". No ha querido precisar cuál será su destino ("la idea la tengo, pero aún no he hecho ninguna gestión") aunque sí ha dicho que quiere que sea una institución con todos los medios técnicos y humanos necesarios para que las fotografías puedan entrar y salir fácilmente para nutrir exposiciones.

Mientras tanto, los personajes callejeros de Colom vivirán en las paredes de Foto Colectania desde el 23 de junio al 29 de octubre, pero la muestra será de largo recorrido, pues se podrá ver prácticamente tal cual en el álbum facsímil que se ha editado con la editorial RM. Se trata de un catálogo que pretende ser una reproducción real del que el fotógrafo regaló a Casademont, con el mismo orden y composición, un libro que tiene vocación internacional y que se convertirá en el "gran fotolibro" de Colom, han comentado sus editores.