Los todavía presidentes de las diputaciones provinciales de Castellón y Alicante, Carlos Fabra y José Joaquín Ripoll, respectivamente, (ambos implicados en presuntos casos de corrupción) serán relevados de sus cargos institucionales, según acordó este lunes el Comité Electoral Regional del PPCV.

El órgano de la dirección del PP valenciano presidido por Francisco Camps acordó que Luisa Pastor, alcaldesa de Sant Vicent del Raspeig, sea la nueva presidenta de la Corporación Provincial de Alicante en sustitución de Ripoll, afín al expresidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana. Los campistas alicantinos, que ya son mayoría en la provincia, pactaron el relevo de Ripoll, crítico desde hace años con la línea política de Camps.

Ripoll se encontraba en una situación de extrema debilidad debido a su  imputación por el juez del ‘caso Brugal’ por presuntos delitos de cohecho, fraude, tráfico de influencias, revelación de información privilegiada y negociaciones prohibidas a funcionarios y autoridades.

Además, políticos de su confianza como los alcaldes de Alcoi, Orihuela o Villena perdieron las alcaldías en los comicios del 22 de mayo, mientras los candidatos campistas arrasaron en municipios como Alicante, Elche, Torrevieja, Elda o Novelda.

Por su parte, Javier Moliner, vicealcalde de Castellón y adjunto a la presidencia provincial del PP, relevará a Carlos Fabra al frente de la Diputación Provincial. Fabra está imputado por un presunto delito fiscal en el ‘caso Naranjax’. Javier Moliner, de 36 años, tomará el mando del PP de Castellón.

Alfonso Rus, que gobernará por quinta vez en Xàtiva,  repetirá por segunda vez como presidente de la Diputación de Valencia. Rus es, además, presidente provincial del PP de Valencia, donde controla a nivel interno la práctica totalidad de las comarcas. Por ello, es considerado el barón provincial más fuerte del PP valenciano, especialmente ahora que Fabra será relevado. Rus es afín a Francisco Camps y tiene hilo directo con el presidente nacional del PP, Mariano Rajoy.