La cifra ha bajado año tras año. En el curso 1990-1991, eran 1.997. Actualmente hay 1.481 en los 75 seminarios españoles.

«No nos preocupan las estadísticas», explica a 20 minutos Andrés García, rector del seminario de Madrid, el que más alumnos tiene de toda España (122).

«El sacerdocio no es una profesión, es una vocación. Y Dios siempre se encarga de que no falten», afirma.

Aunque García no duda de la respuesta de Dios, también reconoce que en este descenso de seminaristas han influido varios factores: «Ha habido un descenso demográfico, cada vez hay menos jóvenes. Además, la sociedad está muy secularizada, hay una agresión constante a lo religioso, lo que influye necesariamente en las nuevas generaciones. Sin olvidar que la Iglesia ha de hacer también un esfuerzo de comunicación para llevar su mensaje», explica.

¿Sabías que...

Dos jóvenes seminaristas hablan sobre la llamada de Dios

Joaquín Hernández. «No se nos entiende»

A sus 26 años, este madrileño lleva cinco años en el seminario. Dejó sus estudios de física en la Complutense cuando «Dios simplemente me llamó». Para Joaquín, no es fácil analizar el descenso de vocaciones. «Está claro que hay que reflexionar sobre cómo se vive la fe en nuestras comunidades cristianas. El ambiente social ha cambiado, es mucho más adverso para la Iglesia. La figura del sacerdote no es bien entendida».

Jesús Silva. «Dios me pidió mi vida»

Comenzó el seminario con 16 años. Ahora tiene 22. «Yo no creía en Dios, hasta que tuve un encuentro con él. Me pidió mi vida y sabía que me pedía algo que no me podía hacer daño». Jesús afirma que hoy en día los medios de comunicación «meten mucha caña a la Iglesia», aunque asegura que es necesario «transmitir el mensaje de Dios con más convicción, lo que hará que haya muchas más vocaciones».

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