Tienen una estación de tren a pocos metros de sus casas, pero en ellas no para jamás ningún convoy. Ésta es la situación que viven miles de vecinos de Ciudad Pegaso (San Blas) y parte de Aluche y Lucero (Latina). Ambos barrios llevan meses reclamando la recuperación de las estaciones de O’Donnell y la calle Valmojado para su incorporación a la red de Cercanías.

La de O’Donnell está situada frente a Ciudad Pegaso, junto a la A-2. Antiguamente fue un apeadero de mercancías, pero ahora sólo es una estación de paso por la que circulan, sin detenerse, algunos trenes de largo recorrido y los Civis (convoyes rápidos sin paradas intermedias) entre el Corredor del Henares y la capital.

Su puesta en marcha permitiría conectar el barrio directamente con el Corredor del Henares y Atocha, a lo que se sumaría un nuevo ramal hasta Chamartín que pasaría por Ifema y Hortaleza. «La última noticia que hemos tenido de los ingenieros de Cercanías es que el proyecto se hará con total seguridad, aunque todavía faltan unos tres años para poder llevarlo a cabo», explicó a 20 minutos Alejandro Llop, del colectivo Ciudad Pegaso.

Renfe y Fomento no desmintieron ni confirmaron esta posibilidad. Todavía sin estrenar El segundo apeadero en discordia, situado bajo la calle Valmojado (Latina), nunca ha llegado a funcionar como tal. Cuando se construyó la C-5 se reservó espacio para una futura estación entre Laguna y Aluche, pero ésta nunca llegó a materializarse.

«Renfe ha hecho un informe favorable a ponerla en marcha», asegura Rogelio Poveda, portavoz de la Asociación de Vecinos de Aluche. El Ministerio de Fomento dirá la última palabra.

Nueva conexión Atocha-Chamartín

Mientras los vecinos de Ciudad Pegaso y Aluche esperan que cristalicen sus reivindicaciones, Cercanías sí está expandiéndose ya hasta otros puntos de la capital. Actualmente están en marcha las obras de la nueva conexión entre Atocha y Chamartín. Esto significa que, a finales de 2007, habrá estaciones de Cercanías en Sol y Alonso Martínez.