La organización Ecologistas en Acción ha concedido el Premio 'Atila Región Murciana' a la empresa inmobiliaria alicantina Hansa Urbana SA y a sus 'amigos' por abanderar algunos de los proyectos urbano-turísticos "más insostenibles e impactantes que amenazan los espacios protegidos de la Región de Murcia".

En concreto, los proyectos de Novo Carthago, Mazarrón Bay Resort y Ramonete-Puntas de Calnegre que, según la organización "acabarían con tres de las últimas llanuras costeras sin urbanizar del litoral murciano".

Así, con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente que se celebra el 5 de junio, Ecologistas en Acción ha hecho pública la concesión del Premio Atila para distinguir a quienes a lo largo de un año hayan destacado por su "contribución a la destrucción" del medio ambiente de la Región.

Los premios, que se concedieron por primera vez en 1992, tienen dos categorías principales denominadas 'Atila' y 'Caballo de Atila', a las que cada año el jurado se ve obligado a añadir varios 'accesit' debido a la gran cantidad de candidaturas que se reciben, según ha informado la organización ecologista en un comunicado.

De este modo, el Premio 'Atila Región Murciana 2009' ha recaído en la empresa Hansa Urbana, que lo recibe junto a sus 'amigos', "necesarios para hacer posibles estos proyectos".

Se trata de Caja Mediterráneo (CAM), "que participa casi en el 25 por ciento en la empresa y ayuda a financiar estos insostenibles proyectos"; y el Gobierno regional, que "no tiene problemas en autorizar los proyectos a pesar de su afección a Espacios Naturales Protegidos y zonas Red Natura 2000, e incluso suponer prácticamente la puntilla a un maltrecho Mar Menor que cada año está más degradado".

Según fuentes de la organización, "el último favor que el Gobierno regional ha hecho a esta empresa privada es anunciar que permitirá que se construya Novo Cartagho sin necesidad de cumplir la exigencia de la Comisión Europea de descontaminar el Saladar de Lo Poyo".

El segundo motivo que ha hecho ganar a Hansa Urbana frente a otros candidatos ha sido "su empeño en extender un modelo de desarrollo turístico-residencial demostradamente insostenible y fallido en España, que ahora la empresa pretende exportar a Méjico con su proyecto de Cabo Cortés, afectando a un importante espacio natural del que vive una parte de la población de la zona: Cabo Pulmo".

Por otro lado, el premio 'Caballo de Atila 2011' ha sido para Repsol, al protagonizar "uno de los proyectos más arriesgados e inasumibles que se han propuesto en el territorio en los últimos años".

Y es que, han explicado las fuentes, "como buena gran empresa privada, no ha dudado en anteponer sus intereses económicos frente al interés general de la ciudadanía y de la Región de Murcia, ya que ha metido bajo el embalse del Cenajo dos oleoductos que pueden ser una bomba de relojería".

"Y esto a pesar de que la ciudadanía, grupos ecologistas, Ayuntamientos, e incluso algunos técnicos de la Confederación Hidrográfica del Segura lo desaprobaban y desaconsejaban por ser inasumibles las posibles consecuencias de un vertido de productos petrolíferos en un embalse estratégico, por escasa que pueda ser la probabilidad", han explicado.

A esto se une la actitud "poco respetuosa" que tiene con el medio ambiente y las poblaciones locales, no sólo en España, sino también en América.

También hay que recordar que "estos descabellados proyectos privados sólo se pueden llevar a cabo con la estrecha colaboración de las administraciones que tienen que conceder los permisos necesarios para llevarlos a cabo, que son las mismas que pueden negarse o imponer cambios sustanciales en los mismos; en este caso Ministerio de Medio Ambiente y Confederación Hidrográfica del Segura". ACCÉSIT

Los accésit a la 'Actuación más bárbara' ha sido para el empresario "modelo" Ángel Fenoll, que tiene "el dudoso honor de llevarse el primer accésit de este año por destruir 30 hectáreas del LIC Sierra de Abanilla en una ampliación ilegal del vertedero de su propiedad, y por enterrar basuras de manera ilegal en terrenos agrícolas".

Además, "se encuentra involucrado en el caso Brugal, una importante trama de corrupción en la Vega Baja que todavía está por resolverse", han subrayado las fuentes.

El accésit 'Tontería más destacable' ha sido para la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) "por pretender construir una gran potabilizadora en el embalse del Cenajo, a la vez que ha autorizado a cruzar bajo sus aguas dos oleoductos que suponen un riesgo real para el abastecimiento humano y agrícola, además del peligro ambiental".