Rubalcaba sobre la acampada de Sol: "Veremos cómo acaban las cosas hoy"

  • El vicepresidente primero del Gobierno y ministro de Interior se ha mostrado prudente sobre un posible desalojo de la plaza.
  • Para la hipotética operación de desalojo en Sol se han destinado 600 agentes antidisturbios y 150 en reserva.
  • La asamblea general de este domingo tiene previsto consensuar la permanencia de los allí acampados.
Cientos de personas se manifiestan en la madrileña Puerta del Sol.
Cientos de personas se manifiestan en la madrileña Puerta del Sol.
Pablo Talamanca / EFE
Cientos de personas se manifiestan en la madrileña Puerta del Sol.

El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, se ha mostrado prudente este domingo sobre el futuro de la acampada de Sol y sobre un posible desalojo policial: "Veremos cómo acaban las cosas hoy".

Así lo ha manifestado en Oviedo antes de iniciar un encuentro con militantes socialistas asturianos en la ronda que está manteniendo con las bases del partido en las distintas federaciones, en su condición de candidato en las primarias del PSOE.

Este domingo, los acampados en Sol intentan consensuar varios de los puntos hablados el sábado en la reunión con los representantes de las diferentes acampadas de España. Entre esos puntos está, una semana más, el decidir si permanecen en Sol acampados o trasladan el movimiento a los barrios de cada pueblo y ciudad.

En la reunión del pasado miércoles entre Interior, la Delegación del Gobierno en Madrid y la Policía Nacional se estableció el plan operativo para un hipotético desalojo del campamento que el 'movimiento 15-M' tiene establecido en la Puerta del Sol.

Para la operación se han destinado 600 agentes antidisturbios y 150 en reserva, según informaron fuentes conocedoras de esa reunión a 20minutos.

La primera conclusión a la que llegaron en esa reunión "es que no hay fecha concreta para el desalojo, solo se ha diseñado un plan y se han asignado los recursos". Segundo, que el objetivo es intentar llegar a un acuerdo para levantar el campamento de forma voluntaria.

Tercero, "los mandos policiales saben que un desalojo a la fuerza es una mala opción".Y cuarto, que solo se produciría un desalojo forzado si los acampados insisten en continuar sine die.

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