El Gordo que no toca

Ayer se sortearon los 184 pisos para más de 11.000 candidatos. Para la cita se convocó a 40 aspirantes para seguir en directo el sorteo en la sede de Barcelona Activa.

A ninguno de ellos les tocó. «O si le ha caído a alguien, se lo ha llevado muy callado», decía David Navarro. Él tiene 28 años, es su primer sorteo en Barcelona, no pierde la esperanza y se piensa «volver a presentar».

Isabel tiene 25 años. Tenía pocas esperanzas de que le tocara, pero se había hecho ilusiones: «Pago 500 euros por una habitación y de otra manera, serían unos 180», hacía cuentas.

Montse criticó el tamaño de lo que califica de «minipiso»: «Tampoco son baratos y encima son muy pequeños», lamentaba antes de entrar al sorteo.

Más de uno esperaba ser el agraciado con un piso para irse a vivir con su novia, pero tendrá que esperar: «Luego dicen que no nos independizamos». Jeannette, la madre de un candidato con fortuna similar a los anteriores (es decir, no le tocó piso) se resignaba a que su hijo de 27 años siguiese en casa «al menos hasta el próximo sorteo».

En directo por la web y con notario

El sorteo de ayer se pudo seguir por la web www.bcn.es/habitatge. Era la fórmula para evitar la imagen de hace tres años de parejas desconsoladas porque no les había tocado un piso. Esta vez, una imagen fija, con los miembros del «tribunal» con un notario, y al fondo una pantalla grande en la que se podía ver cada bola. Se extrajeron las 184 bolas de los apartamentos de las dos promociones, y otros 358 para la lista de espera.