Los 'indignados' de la plaza de Cataluña han decidido en la asamblea de este miércoles permanecer acampados en el céntrico enclave de Barcelona hasta que se logre encontrar una alternativa válida para transformar el movimiento.

En una asamblea multitudinaria en la que más de 1.000 personas han llenado la plaza, los 'indignados' han acordado por unanimidad continuar con la acampada y se han comprometido en trabajar con tal de buscar otras vías que aseguren el mantenimiento del espíritu del 15 de mayo.

Los asistentes han rechazado la opción de continuar con la acampada hasta el próximo domingo, así como la idea de abandonar la plaza de Cataluña el día 15 de junio, al coincidir con la aprobación de los presupuesto de la Generalitat, o bien el día 19 de este mes, cuando se celebre la manifestación unitaria de las diferentes acampadas repartidas por el mundo.

A partir de ahora, la comisión de Dinamización empezará a trabajar en diferentes propuestas para acordar como mantener el espíritu del 15-M sin la necesidad de permanecer acampados en la plaza. Sus propuestas se presentarán cada domingo en la Asamblea, que debatirá las diferentes opciones.

Durante la asamblea de esta noche se han vivido situaciones un tanto controvertidas, ya que en algunos momentos no se ha tenido claro si finalmente se votaría sobre el mantenimiento de la acampada.

Por otra parte, se ha aprobado que este jueves y el viernes, a partir de las ocho de la tarde, se harán dos "concentraciones silenciosas" delante de las sedes de los sindicatos UGT y CCOO en Barcelona. En la asamblea de este jueves se votará una propuesta de manifestación para el próximo sábado en las inmediaciones de la conselleria de Interior para "exigir" la dimisión del titular, Felip Puig, después de actuación de los Mossos d'Esquadra el pasado viernes.

A diferencia del martes, la lluvia no ha hecho acto de presencia en la plaza de Cataluña y los 'indignados' han podido llenar el céntrico enclave de la capital catalana para debatir sobre la continuidad de la concentración. La acampada ha cumplido 17 días marcados por grandes afluencias de ciudadanos y momentos de tensión, especialmente el pasado viernes 27 cuando intervinieron los Mossos d'Esquadra con el argumento de limpiar la plaza y retirar los objetos potencialmente peligrosos.