El senador de ICV Joan Saura ha pedido este martes la comparecencia en la Comisión de Educación del Senado del historiador Luis Suárez para saber si se ratifica en que el catalán no estuvo prohibido durante el franquismo, y le enviará tres libros para que tenga una visión "más objetiva de la historia".

En un comunicado, Saura ha detallado qué iniciativas ha registrado en la Cámara Alta para poner en evidencia la "falta absoluta de rigor" de Suárez, que ha generado polémica por sostener que Francisco Franco "montó un régimen autoritario, pero no totalitario".

El historiador, que es miembro de la Fundación Francisco Franco, ha redactado esta entrada del Diccionario Biográfico Español de la Real Academia de la Historia.

El presidente de ICV, que el pasado lunes presentó una moción para pedir la retirada de los 25 primeros tomos de ese diccionario, reprocha además a Suárez que sostenga que el catalán "no estaba prohibido en absoluto" durante el franquismo, y que añada que "es ahora cuando se está intentando prohibir el español en Cataluña".

En una carta dirigida a Suárez, el senador, que forma parte del grupo de la Entesa, deplora su "falta de respeto a las miles de familias que fueron víctimas de Franco en Cataluña", y le acusa de "poner la ideología por encima de la historia" y de "imponer la visión de algunos, la del pensamiento fascista español".

En este sentido, le recomienda la lectura de tres libros -escritos en catalán- que promete enviarle "en breve": 'El intento franquista de genocidio cultural contra Cataluña', de Josep Benet; 'La persecución política de la lengua catalana', de Francesc Ferrer i Gironés, y 'Cronología de la represión de la lengua y cultura catalanas', de Josep Maria Solé i Sabaté y Joan Villaroya.

El senador también adjunta un anexo con una relación de hechos "que ponen de manifiesto la prohibición del catalán en el siglo XX", precisa.

Además, Saura ha presentado una relación de preguntas al ministro de Educación, Ángel Gabilondo, para pedirle cuentas por afirmar que el poder político no debía controlar al poder académico.

"¿Considera lógico que un historiador miembro de la Fundación Francisco Franco y presidente de la Hermandad del Valle de los Caídos sea el encargado de escribir la entrada de Franco?", le pregunta Saura al ministro.

Los diputados del PSOE Sixte Moral y Juan Luis Rascón lamentan que  "los residuos del franquismo" dominen aún algunas instituciones españolas, como la Real Academia de la Historia, a la que denuncian por haberse gastado más de seis millones "de todos los españoles" en un Diccionario Biográfico Español que recoge "barrabasadas" como que Francisco Franco era "autoritario pero no totalitario" o que el presidente de la II República, Juan Negrín, sí era un dictador.

"España al revés... Y uno que creía que un historiador era lo más parecido al notario de la realidad que fue... Para que luego digan que Pio Moa no hay más que uno", comenta a este respecto Rascón en un apunte publicado en su página personal de Internet.

En esta misma línea se expresa, también en su 'blog', Moral quien si bien cree que las opiniones deben ser "libres", defiende que cuando se escriba una obra de estas características el hecho objetivo y el rigor deben prevalecer sobre la opinión.

Y es que, según el parlamentario socialista, algunos ejemplos recogidos en el Diccionario Biográfico Español, además de ser "atentados a la inteligencia", son realmente una "negación" de la propia historia y un "fraude" intelectual.

"Lástima que obras de consulta de notable interés que deberían ser referentes para trabajos y para investigación acaben siendo panfletos en los que la tergiversación está por encima del rigor y que el sectarismo supera la realidad de la historia", resume.