El alemán Sebastian Vettel (Red Bull) ha hipotecado la presente edición del Campeonato del Mundo de Fórmula 1, cuando se ha disputado el primer tercio del mismo, al conseguir, con la del domingo en Mónaco, cinco victorias en las seis primeras carreras y un segundo puesto.

Vettel sale de Mónaco 58 puntos de ventaja sobre el británico Lewis Hamilton (Mclaren), 64 sobre su compañero de equipo el australiano Mark Webber, 67 sobre el británico Jenson Button (Mclaren) y 74 sobre Fernando Alonso (Ferrari).

Si en la temporada pasada los pilotos de Red Bull, Vettel y Webber, eran los que se quitaban puntos entre sí, como en la colisión de Turquía, que eliminó a ambos cuando lideraban la prueba, en esta ocasión son los rivales de Vettel los que propician su escapada al frente de la clasificación.

Vettel no ha cometido ningún error este año, su compañero Webber no es rival, y en ocasiones como en Mónaco, la suerte juega a su favor.

Cuando estaba con las ruedas completamente degradadas y sufría durante veinte vueltas el acoso de Alonso y Button, a los que difícilmente podría haber aguantado la siete vueltas que faltaban, se produjo un accidente múltiple que obligó al director de carrera a neutralizar la misma y posteriormente a detenerla.

Esta detención permitió a Vettel, y al resto de los pilotos, a cambiar los neumáticos, con lo que sus problemas para mantener el primer puesto se resolvieron y además al darse la salida tras el coche de seguridad evitó que Fernando Alonso, que en las dos últimas carreras ha salido con un misil, le pudiera ganar la posición.

Ningún piloto que ha ganado tanto en un principio de temporada ha perdido el mundial. Si han conseguido esa racha es porque tienen el mejor coche y al resto les cuesta llegar a su altura y cuando lo hacen es demasiado tarde.

Si en las primeras carreras de la temporada eran los Mclaren los principales rivales de los Red Bull, ahora, a partir de Mónaco, y en las dos próximas carreras en las que también se van a utilizar los neumáticos blandos y súper blandos será el Ferrari de Fernando Alonso el que tratará de acabar con el reinado de los coches azules.

En la reunión de la próxima semana en Barcelona del Consejo Mundial del Deporte del Motor se puede prohibir el soplado de los difusores, lo que ciertamente penalizaría a los Red Bull, pero con la ventaja actual que tienen en la clasificación del sábado de un segundo, por mucho que pierdan en la misma o en carrera, la ventaja que ha acumulado hasta ahora Vettel puede serle suficiente, sobre todo porque Alonso, Webber, Hamilton y Button se van a quitar puntos entre ellos.

Para Canadá, dentro de dos semanas, Ferrari llevará una importante evolución con la que Fernando Alonso, muy por encima del 150º Italia, puede acercarse a Vettel e igualarse con los Mclaren, pero en esta ocasión, contrariamente a lo que ocurrió el pasado año, la reacción se produce muy tarde y es mejor comenzar a preparar ya la temporada 2012.