Los organismos autónomos de Castilla-La Mancha que el PP considera que son una duplicación de los nacionales y que han sido puestos en el 'punto de mira' por la presidenta electa, María Dolores de Cospedal, trabajan estos días con "normalidad y tranquilidad" a pesar de que los 'populares', 28 años en la oposición, hayan ganado las elecciones regionales en la comunidad autónoma.

El 30 de noviembre de 2010, María Dolores de Cospedal presentaba en Toledo su programa económico para Castilla-La Mancha ante más de mil personas y anunciaba su intención de suprimir los organismos autónomos que son una duplicación autonómica de otros nacionales como son el Defensor del Pueblo, la Sindicatura de Cuentas, el Consejo Consultivo y el Consejo Económico y Social (CES).

La intención de la dirigente 'popular' si conseguía llegar a la Presidencia de Castilla-La Mancha era realizar una auditoría "exhaustiva" de dichos organismos autónomos para conocer "su auténtica efectividad", y si no respondía a una auténtica necesidad, directamente los suprimiría a pesar de ser consciente de que esta decisión podría ser "muy criticada".

Defensor del pueblo

En declaraciones a Europa Press, el Defensor del Pueblo de Castilla-La Mancha, José Manuel Martínez Cenzano, ha decidido romper su silencio y dejar claro que si desaparecieran estas instituciones regionales se "daría un paso atrás" en la defensa de los derechos democráticos de los más de dos millones de castellano-manchegos.

Martínez Cenzano, que presiden la institución desde 2007, ha asegurado que los cerca de 30 trabajadores que forman parte de la institución no tienen tiempo para preocuparse de si la presidenta electa, María Dolores de Cospedal, suprimirá o no los organismos autónomos ya que siguen entrando quejas y consultas "al mismo ritmo" que la semana pasada.

El Defensor, que no quiere que sus palabras provoquen "traumas", ha señalado que los trabajadores del organismo siguen desarrollando su trabajo con "absoluta tranquilidad y absoluta normalidad". "Trabajamos con tranquilidad, con sosiego, y con la creencia de que estamos haciendo un trabajo de arquitectura institucional de defensa de los derechos de las personas", ha añadido.

Asimismo, ha asegurado que si no estuviera convencido de una institución como la del Defensor del Pueblo "jamás" habría aceptado entrar en ella ni para dirigirla ni para asesorar en ninguna de sus áreas, por lo que considera "necesario" y "útil" el trabajo que lleva a cabo la institución, garantizando la defensa de los derechos de los ciudadanos.

De otro lado, Martínez Cenzano no ha querido entrar en juicios de valor sobre los resultados electorales del pasado domingo y ha mostrado su "respeto más cuidadoso y exquisito" sobre el pronunciamiento popular.

Síndico de cuentas

Por otro lado, el Síndico de Cuentas, Miguel Ángel Cabezas de Herrera Pérez, que preside el organismo desde hace 16 años, ha pedido "prudencia" y ha destacado la "tranquilidad" con la que trabajan estos días las cerca de 25 personas que prestan sus servicios en la institución, la mayoría funcionarios.

"Estamos tranquilos porque somos una institución que depende del Parlamento regional y mientras existamos seguiremos actuando con imparcialidad y profesionalidad", ha señalado el Síndico de Cuentas, que ha indicado que los trabajadores del organismo respira más "expectación" que "intraquilidad" por el devenir de los acontecimientos.

De este modo, ha insistido en que el ambiente es de tranquilidad ya que en el programa electoral de la presidenta electa decía que habría que evaluar la eficiencia de dichas instituciones y, a su juicio, la Sindicatura de Cuentas es una institución "eficiente y barata".

Además, ha considerado que en estos momentos debe mantenerse al margen y seguir trabajando al servicio de la comunidad autónoma y ha afirmado que cuando se le pida opinión la manifestará en el Parlamento regional. No obstante, ha abogado por seguir aplicando la "prudencia" que le ha caracterizado hasta ahora.

En la sede del Consejo Consultivo, presidido por José Sanroma Aldea, también se respira un ambiente de "tranquilidad" según ha advertido a Europa Press uno de sus trabajadores, que ha recordado que una de las últimas referencias que hizo Cospedal sobre esta cuestión "excluía" al Consejo Consultivo por lo que sus empleados no manejan por el momento la posibilidad de que se pueda suprimir el organismo. CES

Por su parte, el presidente del Consejo Económico y Social (CES), Juan Antonio Mata, coincide con el resto de organismos en que el ambiente que se respira en la institución que preside es de "total normalidad" y ha manifestado que al día siguiente de celebrarse las elecciones el CES prosiguió con los trabajos que tenía pendientes con "absoluta normalidad".

Mata mantiene que las funciones del CES no están duplicadas con instituciones de ámbito estatal y defiende que su nivel de competencia es propio y está determinada por Ley. Además, apunta que su costo es "mínimo" y que es un órgano nacido desde el diálogo social y desde la voluntad de empresarios, sindicatos y una parte importante de la sociedad civil.

En definitiva, Mata entiende que el CES es una institución que facilita el marco de diálogo social y perfecciona el sistema democrático y asegura que sus trabajadores seguirán cumpliendo con "escrupulosidad" las funciones que tiene encomendadas por Ley.