Amnistía Internacional recoge firmas en Mérida para que "cese" la "contaminación" del Delta del Níger por las petroleras

El movimiento exige que las empresas y los estados respeten los derechos humanos y haya una "voluntad de cambio" en el mundo
Recogida De Firmas De AI En La Plaza De España De Mérida
Recogida De Firmas De AI En La Plaza De España De Mérida
EUROPA PRESS
Recogida De Firmas De AI En La Plaza De España De Mérida

Amnistía Internacional (AI) Extremadura recoge este viernes firmas en Mérida para reclamar que "cese" la "contaminación" del Delta del Níger por parte de empresas petroleras que están "quitándole" a los campesinos de este entorno africano "su medio habitual de vida", por lo que además exigen la limpieza de la zona.

Se trata de una acción de la organización no gubernamental con motivo de su 50 aniversario y dentro de la campaña 'Exige dignidad', con la que extiende su defensa de los Derechos Humanos a los derechos económicos, sociales y culturales porque las personas inmersas en la pobreza son también "víctimas" de violaciones de derechos humanos.

Los responsables de Amnistía Internacional en Cáceres y en Badajoz Alejandro Corchado y Ángela Rivera, respectivamente, acompañados del líder indígena del Valle del Cauca en Colombia y defensor de los Derechos Humanos, han expuesto en rueda de prensa las acciones que se van a llevar a cabo en Extremadura cuando se cumplen 50 años de trabajo de la ONG.

En la jornada de este viernes, más de 30 activistas de AI recogerán firmas en Mérida por la citada causa del Delta del Níger, pero también para su campaña por la crisis en el Norte de África, que busca que las revueltas en esta parte del mundo, y también en Oriente Medio, sirvan para lograr un cambio en la situación de los Derechos Humanos.

En lo que respecta al Delta del Níger, Ángela Rivera ha explicado que "el negocio se lo están llevando" las petroleras mientras "allí lo que está quedando es la contaminación y la miseria". La coordinadora de AI en Badajoz ha citado a la multinacional Shell, de la que ha dicho que "está haciendo muchísimo daño" a las personas que viven en la zona.

El lema de la conmemoración de los 50 años de Amnistía es 'El mundo puede cambiar, pero no va a cambiar solo', de modo que la recogida de firmas en Mérida servirá para exigir a las empresas y los estados que respeten los Derechos Humanos y haya una "voluntad de cambio" de terminadas situaciones en el mundo.

"justiciabilidad" de derechos

Por otro lado, Amnistía Internacional incide en estos momentos en la justiciabilidad de los derechos económicos, sociales y culturales, con lo que pretenden que las violaciones de este tipo de derechos se puedan llevar a los tribunales, para aquellos casos como en los que una persona se queda sin casa o pasa hambre.

En este sentido, Ángela Rivera ha explicado que se ha elaborado un informe denominado 'Derechos a la intemperie' que describe los "obstáculos" que "muchas" personas en España tienen para acceder a esos derechos económicos, sociales y culturales.

Amnistía Internacional trabajará "sobre todo" en lo que concierne al derecho a la vivienda y el derecho a la salud, al tiempo que intentará que la población esté informada sobre "qué puede hacer", por ejemplo, ante una situación de desalojo de una vivienda. Son asuntos sobre los que AI quiere tratar con instituciones y colegios de abogados, además de realizar unas jornadas con representación de diferentes sectores.

Agenda de derechos humanos

La coordinadora de Aministía en Badajoz ha añadido que, para finales de junio, AI en Extremadura elaborará una "agenda de Derechos Humanos" con acciones a poner en marcha con los gobiernos locales y autonómico que se constituyan en la región tras las elecciones del 22 de mayo.

El responsable de la ONG en Cáceres ha resaltado los 50 años de trabajo de Amnistía Internacional por la protección de los derechos humanos en diferentes partes del mundo, acciones sobre las que la organización quiere informar en esta jornada para que la ciudadanía tenga "cada vez más conciencia" de lo que son sus derechos.

Alejandro Corchado ha destacado acciones puestas en marcha desde Extremadura como la que realizan un grupo de jóvenes estudiantes de la Universidad de Extremadura en contacto con AI y que trabajan sobre casos simulados de violaciones de Derechos Humanos para que practiquen la defensa "activa" de estos derechos.

Se pretende con ello conseguir que Extremadura sea "referente" en la defensa y protección de Derechos Humanos, y para ello en la región exige un grupo de personas, todos voluntarios, que dedican su tiempo y su talento a este tipo de acciones.

Corchado ha indicado además que Amnistía Internacional en la región extremeña ha trabajado en temas tratados a nivel nacional como por ejemplo el seguimiento de los menores tutelados y cuestiones relacionadas con la Ley de Memoria Histórica.

Ángel Rivera ha destacado además el seguimiento realizado por la organización no gubernamental del desarrollo de la asignatura Educación para la Ciudadanía y la pretensión de que el Plan Bolonia incluya una materia "obligatoria" de derechos humanos a impartir en las universidades.

Por su parte, el líder indígena del Valle del Cauca en Colombia, defensor de los Derechos Humanos José Goyés, amenazado de muerte en su país, según han indicado los representantes de Amnistía Internacional, ha subrayado la "necesaria unidad" de organizaciones como AI así como la labor de los medios para que haya una "equidad" en los derechos del hombre.

En su caso, Goyés ha dicho que es "muy importante" salir al exterior para pedir ayuda a entidades defensoras de estos derechos con el objetivo de "conseguir la paz en Colombia".

Ha explicado que él procede de una comunidad indígena de Colombia que constituye "uno de los primeros" pueblos defensores de los Derechos Humanos que contactó con Amnistía Internacional para "defender" su "tierra" y "conservar" los recursos del país.

"En Colombia hace más de 50 años que existe un conflicto armado interno", ha explicado José Goyés, quien ha apuntado que quienes en ese país defienden "los derechos de la gente y de la madre tierra", sobre todo indígenas, sindicalistas y estudiantes, son "amenazados por grupos paramilitares".

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