Qué necesitas saber para elegir una cámara digital

Si sólo vas a hacer las fotos de las vacaciones y tu estilo es el de apuntar y disparar, una compacta básica te proporcionará imágenes excelentes de forma muy sencilla. Si te apasiona la fotografía, lo tuyo es una reflex de objetivos intercambiables. Entre medias hay todo un abanico de cámaras compactas con funciones más o menos avanzadas y diversos tamaños.

En realidad los megapíxeles sólo sirven para ampliar más una foto. Dos megapíxeles son más que suficientes para imprimir fotos en 10 x 15 cm, que es lo más habitual. Si te gusta hacer ampliaciones fíjate en la tabla para elegir la resolución más adecuada y recuerda que cuanto mayor sea, de mayor tamaño serán los ficheros de las fotos y de mayor capacidad las tarjetas de memoria que necesitarás.

- 2 Mpix: 13 x 18 cm

- 3 Mpix: 15 x 20 cm

- 4 Mpix: 18 x 24 cm

- 5 Mpix: 20 x 25 cm

- 6 Mpix: 20 x 30 cm

Además, por motivos técnicos, las cámaras pequeñas con resoluciones grandes pierden calidad. En una compacta pequeña, 5 ó 6 megapíxeles es una cifra más que respetable que no habría que superar. Si necesitas más, es mejor que busques otro tipo de cámara.

En cuanto al sensor, los hay de dos tipos: CCD y CMOS, y de ambos los hay buenos y malos. No te dejes engañar por quien afirma que los CMOS son malos y para cámaras baratas. Algunas de las mejores cámaras profesionales los utilizan.

El zoom te indica cuántos aumentos tiene la cámara. Hay dos cifras de zoom, el óptico y el digital. Del óptico se encargan las lentes y no se pierde calidad.

El digital no es más que una ampliación artificial hecha por la electrónica de la cámara y siempre se pierde calidad. Ignóralo. Además, puedes conseguir lo mismo con un ordenador.

Normalmente un zoom de 3 ó 4 aumentos es más que suficiente, tener uno mayor supone aumentar el tamaño y el peso de la cámara.

Lo más importante es que mires el fabricante de las lentes y busques uno de reconocido prestigio (Canon, Fujinon, Nikkor, Schneider o Zeiss son los más frecuentes, pero hay más). Desconfía de las cámaras en las que ni siquiera se menciona quien fabrica el objetivo.

Pueden ser pilas normales o baterías propias del fabricante. Con las primeras es recomendable usar modelos recargables, pero en caso de emergencia puedes comprar alcalinas en cualquier tienda. Las otras abultan menos, pero si se agotan, lo único que podrás hacer es buscar un enchufe y recargarlas.

En cierto modo la tarjeta de memoria sustituye al carrete. Las hay de muchos tipos y cada una responde a unas siglas.

Si tienes otros aparatos que usen tarjetas, compra una cámara que utilice el mismo formato y podrás intercambiarlas.

En caso contrario no tiene demasiada importancia cuál elegir, salvo por el tamaño, (las CF son las más grandes), y el precio (las más baratas son CF y SD).