Seis meses después del caos aéreo causado en España por el plante de los controladores a finales de 2010, AENA ha procedido al primer despido: un controlador del aeropuerto de Santiago de Compostela, donde se produjeron los primeros conflictos en noviembre de 2010, previos a las bajas generalizadas que colapsaron el espacio aéreo en todo el país en el Puente de la Constitución.

Según han informado fuentes de AENA a 20minutos.es, las medidas adoptadas por el ente se refieren a las bajas masivas que hubo en Santiago de Compostela en las semanas previas al puente de diciembre de 2010, hechos por los que abrió 29 expedientes.

Esos expedientes han sido resueltos ahora. Uno de los controladores de ese centro ha sido despedido; dos han sido trasladados de manera forzosa a los centros de Almería y Granada; cuatro casos han sido remitidos a la Fiscalía por tratarse de hechos graves, y los 22 controladores restantes han sido penalizados con distintas sanciones de empleo y sueldo.

La crisis en el aeropuerto de Santiago precedió en un mes al caos provocado por el plante de los controladores y que supuso, además de la toma de medidas extraordinarias por parte del Gobierno, como la militarización del espacio aéreo, un auténtico calvario para cientos de miles de viajeros de los principales aeropuertos españoles.

Finalmente, los otros 22 expedientes se han saldado con distintas sanciones de suspensión de empleo y sueldo dependiendo del número de faltas y su gravedad, que van desde los 5 a los 86 días.

Los controladores aéreos de la zona de Santiago iniciaron los "cierres parciales" del espacio aéreo gallego el pasado 27 de noviembre tras alegar que parte de la plantilla había superado las 1.670 horas anuales. Así, los controladores que supuestamente habían superado esta cifra dejaron paulatinamente de acudir a sus puestos primero en Santiago y después en Vigo y A Coruña, lo que llegó a provocar el cierre total del espacio aéreo gallego.