En estos días, los médicos llegan a atender cada día hasta media decena de pacientes que llegan a la consulta con síntomas de cansancio. En la mayoría de los casos se trata de problemas leves que desaparecen en poco tiempo.

La astenia conlleva fatiga, tristeza, hastío y, si se prolonga en el tiempo, puede derivar en procesos depresivos. «Suele durar entre 15 días y un mes y se debe, entre otras cosas, al cambio de tiempo», explica la psicóloga Cristina Equiza. Esta sintomatología afecta a todo el mundo, pero la sufren sobre todo las mujeres y los jubilados. Los médicos recomiendan estar ocupado, hacer vida sana, practicar deporte y, ante todo, ver el lado positivo de las cosas.

También sucede en otoño

El cambio de la estación veraniega al otoño también provoca trastornos en algunas personas. La astenia otoñal es menos conocida que la de marzo y abril, pero presenta los mismos síntomas: flojedad, desmotivación y aburrimiento sin causa aparente. Los médicos desconocen de dónde proviene este síndrome, aunque lo vinculan a aspectos como los cambios en los ciclos de luz y las alergias ligadas a esta época del año.