La asamblea de Palma en la que están participando alrededor de 500 personas ha decidido continuar con la acampada en la Plaza España de Palma, con independencia de lo que decida la Junta Electoral Central, que aún se encuentra reunida en Madrid para determinar si permite o no las distintas acampadas que hay en diferentes ciudades españolas reivindicando un cambio de sistema y una democracia participativa.

Así, la decisión de quedarse, pese a que la Junta prohibiera la acampada, se adoptó con todos los votos a favor, a excepción de dos personas que se abstuvieron. Además, a propuesta de uno de los asistentes a la asamblea, se ha acordado que, en caso de que la Policía Nacional desaloje la acampada, los participantes en la misma volverán a las 19.00 horas del día siguiente, en caso de que fuese día laboral y a las 12.00 horas en caso de que sea el fin de semana.

Asimismo, se ha aprobado por mayoría convocar una manifestación en Palma el próximo sábado, coincidiendo con la jornada de reflexión, al igual que ha sucedido en Madrid, si bien no se ha determinado a qué hora se celebrará. No obstante, tras la votación, han surgido voces advirtiendo de que esta manifestación puede ser ilegal, por lo que se ha llegado a replantear esta decisión, aunque aún no se ha llevado a cabo ninguna votación al respecto.

Estas votaciones se han producido tras un debate en el que se han planteado distintas propuestas, de cara a afrontar un posible desalojo. Entre ellas, una joven ha recordado que en Madrid ya se han dado instrucciones para que el desalojo sea pacífico, de modo que las personas que formen parte de la misma se agarren en círculos para hacer lo más difícil posible la labor a los agentes policiales.

Durante el debate, una de las integrantes también ha recordado que en algunas ciudades, se ha empezado a plantear la posibilidad de convocar una huelga general en toda España el próximo 23 de febrero.

Por su parte, uno de los jóvenes ha sido abucheado, después de que planteara, por un lado, llenar de pegatinas las vitrinas y escaparates de las entidades financieras, así como desordenar la ropa en todos los grandes establecimientos, como El Corte Inglés o New Yorker para crear un desorden.

A este joven le ha respondido otro defendiendo que todas las medidas que se lleven a cabo deben ser pacíficas y sin alterar el orden público. Durante el debate, se han podido oír gritos como 'No nos pararán' y 'El pueblo vencido, jamás será vencido'.

Tras la votación, ha comenzado el turno de los distintos grupos de trabajo en el que se están planteando una serie de iniciativas, como la de la Infraestructuras y Limpieza, que ha pedido a todas las personas que traten de ser cívicos y tiren las colillas y los residuos a las distintas papeleras.

Posteriormente, comenzará el debate y la votación del manifiesto, que se puede prolongar hasta altas horas de la madrugada. Este manifiesto se aprobará, después de que esta mañana se haya acordado repartir un panfleto en el que se invita a la ciudadanía a sumarse a este cambio para lograr una democracia participativa.

Retirada de pancarta

Una de las anécdotas de la noche se ha producido cuando varios jóvenes han descolgado una pancarta de EU, que estaba colocada entre un árbol y una farola en la Plaza España, lo que ha provocado los aplausos de la gente.