En la etapa del Etna del domingo, a Mark Cavendish le salvaron 25 segundos de ser descalificado por llegar ‘fuera de control’. Este martes, el cántabro Fran Ventoso denunciaba que el británico se agarró al coche de su equipo, el HTC-Columbia, en la subida al volcán.

Los comisarios, los que imparten justicia, no sancionaron ni al de la Isla de Man ni a su equipo. Y en Teramo, meta de una 10.ª etapa resuelta al sprint, Cavendish batió a Ventoso (el británico siempre sumó alguna victoria en las grandes que ha corrido desde 2008).

"Eso lo vimos todos y, si no lo vieron los jueces, habría que preguntarles a ellos por qué no han actuado. Una cosa es que no entre fuera de control y otra es que no dé pedales. Eso es una trampa. Deberíamos sentirnos todos estafados", señaló el ciclista del Movistar.

"Si he hecho trampas, debo ser David Copperfield. Le reto a que pase un día conmigo. Cada vez que me paro, tengo al camión de los helados y a la 'jodida' banda del pueblo vigilándome", ironizó el británico.

Por su parte, Contador retuvo su maglia rosa y hasta seis compañeros en el Saxo Bank se descolgaron en la parte final, guardando fuerzas que vendrán bien para este miércoles, en un diente de sierra de 144 km hast Castelfidardo y fue multado con 800 euros por no acudir a la rueda de prensa.

"Llevar la maglia rosa resta una hora y media al día por los compromisos en el podio y las entrevistas con los medios", aseguró este martes, antes de no presentarse ante los medios. La sanción se debe a "no respetar las obligaciones contractuales".

La UCI, por cierto, lamentó la aparición de esa lista de sospechosos de dopaje a la que llamó "documento de trabajo que establece prioridades".