La Diputación Provincial de Teruel (DPH) colabora con la sociedad cooperativa Cereales Teruel en el proyecto de 'Selección varietal y mejora del cultivo de la esparceta en la provincia de Teruel', para favorecer la recuperación del mismo en este territorio.

El presidente de la DPT, Antonio Arrufat, y el presidente de Cereales Teruel, Salvador Campos, han firmado este lunes un convenio que da continuidad a una línea de colaboración iniciada en 2004 que ha permitido incrementar el número de hectáreas cultivadas en la provincia, pasando de 1.300 a las 7.700 actuales.

El trabajo se centra especialmente en la difusión del cultivo con la entrada en el mercado de variedades comerciales certificadas, procedentes de ecotipos autóctonos de esparceta, ha informado la DPT en un comunicado.

En ese ámbito, se va a promocionar, entre los agricultores turolenses, las nuevas variedades una vez finalice este proyecto, que comenzó en 2003 bajo la dirección técnica de la Unidad de Tecnología de Producción Animal del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (CITA) del Gobierno de Aragón.

Desde ese momento, la investigación se realiza en 30 hectáreas de cultivo en fincas colaboradoras situadas en Alfambra, Bañón, Godos, Mezquita de Jarque, Lagueruela, Ojos Negros y El Pobo, dentro del 'Programa de mejora y difusión del cultivo de la esparceta en la provincia de Teruel'. A estas fincas, se sumaron en 2007 dos más en Fonfría y Mezquita de Jarque.

Incentivos para la recuperación

La DPT y la sociedad cooperativa Cereales Teruel pretenden con este acuerdo trabajar conjunta y coordinadamente en el establecimiento de programas de recuperación del cultivo de la esparceta en la provincia.

Se trata de favorecer el desarrollo de proyectos que permitan la obtención de variedades de esparceta que posibiliten al agricultor turolense cultivar esparceta certificada de procedencia nacional, "una meta que hoy en día resulta muy difícil por cuanto la semilla existente en el mercado procede en su mayoría de países del Este y Norte de Europa", ha señalado la institución provincial.

Concretamente, se quieren obtener dos variedades homogéneas de esparceta a partir de los ecotipos locales de la provincia, actualmente en estudio.

También se pretende favorecer la difusión entre los agricultores turolenses del cultivo de las nuevas variedades que se obtengan a la culminación del proyecto. Para este fin, la DPT destinará este año la cantidad de 20.000 euros.

Con estas medidas, la DPT se suma a la actual política agraria comunitaria, que impulsa el cambio de una agricultura productivista a otra más preocupada por la conservación del medio ambiente y que "incentiva la aplicación de ayudas por diferentes actuaciones agroambientales, entre las que se encuentran las ayudas para el cultivo de la esparceta en la rotación de secano".

La DPT apuesta por este cultivo por la posibilidad de su aprovechamiento en pastoreo directo por el ganado y su utilización en algún corte, como heno o ensilado, en los meses de ausencia de pasto y como enriquecedor de suelos, dentro de las rotaciones de cultivo, en cualquier explotación cerealista.

Además, por la conveniencia de acceder al registro de una variedad que dada la práctica inexistencia de variedades registradas de esparceta de procedencia española permitiría su comercialización no sólo al resto de España, sino también a otros países en los que este cultivo tiene "notable aceptación".

La esparceta

La esparceta o 'piririgallo' ha sido históricamente un cultivo muy importante para la provincia de Teruel, si bien en la actualidad su presencia ha disminuido de forma considerable, ha recordado la DPT, para indicar que de las 11.700 hectáreas cultivadas en 1990 se pasó a 1.295 hectáreas en 2003.

La entrada en vigor en 1992 de los reglamentos comunitarios de ayudas a los cultivos herbáceos propició el paulatino abandono de un cultivo que ya había iniciado un cierto retroceso, han agregado las mismas fuentes, "una tendencia motivada por el fuerte descenso de la cabaña ganadera de ovino y la práctica desaparición del ganado vacuno lechero en la comarca del Jiloca".

Su progresiva desaparición motivó el abandono de la producción de semilla, que impidió el mantenimiento del patrimonio genético y la mejora de ecotipos, así como el estudio de sus características alimentarias para el ganado en comparación con otros forrajes.

No obstante, "todos los estudios realizados al respecto muestran a la esparceta como una planta forrajera excelente, destacan su inmejorable palatabilidad y ausencia de peligro de meteorización, en el aprovechamiento a diente por el ganado".

Esas ventajas agronómicas y nutricionales de la esparceta, sobre todo en la alimentación de rumiantes en régimen extensivo, hace que su supervivencia y fomento en la provincia de Teruel "adquiera singular relevancia, máxime si tenemos en cuenta la existencia de una notable ganadería extensiva de ovino".

En esto incide el proyecto de 'Selección varietal y mejora del cultivo en la provincia de Teruel' ya que pretende la obtención de dos variedades homogéneas de esparceta —de uno y de dos cortes— a partir de los ecotipos locales de la provincia de Teruel actualmente en estudio.