La vida de John Kobal (1940-1991) estuvo dirigida por una pasión: la del coleccionismo de memorabilia cinematográfica. Desde 1950 reunió decenas de miles de postales, revistas y, sobre todo, fotos de promoción. Cuando murió a los 51 años (por una neumonía relacionada con el sida), dejó un inmenso fondo documental en manos de una fundación que lleva su nombre.
La National Portrait Gallery de Londres ha analizado la colección y catalogado y reunido setenta retratos, muchos de ellos inéditos, de las más rutilantes estrellas de Hollywood entre 1920 y 1960. Los exhibirá, a partir del próximo 7 de julio, en la muestra Glamour of the Gods: Hollywood Portraits Photographs from the John Kobal Foundation (El glamour de los dioses: retratos de Hollywood de la Fundación John Kobal).
La exposición incluye retratos de, entre otros, Marlene Dietrich, James Dean, Joan Collins, Marlon Brando, Elizabeth Taylor y Marilyn Monroe, realizados por casi cuarenta grandes fotógrafos de la amplia nómina de profesionales que trabajaban para los estudios de producción de la meca del cine. Destacan George Hurrell, Clarence Sinclair Bull, Laszlo Willinger y Ruth Harriet Louise, la única mujer con estudio propio en Hollywood.
Gran poder de seducción y dramatismo
Casi todas las fotografías son copias de época de los archivos de la Fundación John Kobal. Es una oportunidad poco frecuente de ver estos productos, que jugaron un papel decisivo en el engranaje del cine de Hollywood durante sus años de gloria. Muchas eran usadas por las distribuidoras para colocarlas en las entradas de las salas de cine, por lo que debían tener un gran poder de seducción y dramatismo suficiente para conquistar a los potenciales espectadores.
Las empresas de Hollywood imprimían miles de copias de cada foto. Para garantizar que fuesen reproducidas y exhibidas el mayor número posible de veces, las liberaban de derechos de autor. Por este condicionante, algunos de los fotógrafos permanecieron en el anonimato durante muchos años.
Glamour of the Gods muestra tanto retratos icónicos como fotos de estudio inéditas de Clark Gable, Joan Crawford, Vivien Leigh, Loretta Young, Carole Lombard y otros actores y actrices. También se proyectarán escenas de algunas de las películas en las que actuaron los modelos, entre ellas Lo que el viento se llevó (Lillian Gish) y Rebelde sin causa (James Dean).
Durante las cuatro décadas que abarca la muestra los estudios ejercían un gran control sobre la imagen pública de sus estrellas. Las fotos que distribuían entre los fans y la prensa debían mostrar al actor o actriz "glamouroso e inaccesible", señalan los organizadores, que destacan que se trataba de una época "anterior a los paparazzi", en la cual las fotos eran el "único vehículo de conexión entre las estrellas y los fans".
Algunos de los fotógrafos representados forjaron relaciones sentimentales con los modelos. Es el caso de Greta Garbo y Clarence Sinclair Bull y Joan Crawford y George Hurrell.
Consciente de que el modelo se agotaba
El coleccionista Kobal fue consciente de que el modelo del Hollywood dorado llegaría a agotarse y, a partir de 1950, viajó con frecuencia a Los Ángeles para hacerse con fotos a las que se concedía escaso valor artístico. Aunque en un principio le interesaban más las estrellas retratadas, poco a poco fue dejándose fascinar por el arte de los fotógrafos, a algunos de los cuales localizó, editó en libro y exhibió en exposiciones.
"Es relativamente fácil evaluar la importancia de un escritor, pero ¿cómo definir la importancia de un coleccionista?", se pregunta el crítico de cine John Russell Taylor en el catálogo de Glamour of the Gods. Cuando Kobal recuperó las fotos del start system "se percató de la importancia de los hombres que estaban tras las cámaras. Todos seguían vivos, pero fue John quien se dió cuenta de la grandeza de su trabajo, en una época en que a nadie le importaban un comino".
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios