El lehendakari, el socialista Patxi López, ha anunciado este domingo que el PSE/EE no pactará con Bildu en ningún ayuntamiento, ni en ninguna diputación, tras las elecciones del 22 de mayo porque entiende que la coalición tiene que ser "más exigente contra ETA, pidiendo sin juegos de palabras su disolución".

López ha participado este domingo en San Sebastián en un acto electoral de los candidatos socialistas de Guipúzcoa, que ha cerrado el vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Ha dicho que la coalición tiene todo el derecho a concurrir a los próximos comicios, pero ha destacado que "a ser demócrata se aprende practicando" y que, mientras, el PSE/EE no pactará con Bildu en ninguna corporación para formar "mayorías de progreso".

El lehendakari ha rechazado la "muletilla" del PNV de que el PSE/EE busca extender su pacto con el PP en el Gobierno Vasco al resto de instituciones y ha precisado que "no hay frentes" porque la política de alianzas tras las elecciones "será tan plural y tan diversa como el propio país".

Cree, por el contrario, que es el PNV el que está hablando con el PP para arrebatar al socialista Odón Elorza la alcaldía de San Sebastián, y que también lo está haciendo "en otras partes con tal de que no gobiernen los socialistas".

"Ese es su objetivo. Para eso todo vale", ha afirmado López en el Kursaal donostiarra, adonde ha acudido una parte de los consejeros de su gobierno, además del presidente del PSE/EE, Jesús Eguiguren, y militantes y simpatizantes del partido.

Ha pedido al líder del PNV, Iñigo Urkullu, que "revise eso de la política de frentes porque son ellos los que la están intentando practicar en este país". "Y lo intentará también con Bildu", ha recalcado.

El lehendakari ha señalado que la "última consigna" de Urkullu "es decir una y otra vez que el Gobierno de López está superado por los acontecimientos y no sabe afrontar la crisis", pero ha asegurado que ese es "otro mito" que "se le ha caído" al PNV porque el PSE/EE "ha demostrado que puede gobernar".

"Y lo estamos haciendo mejor que lo hicieron ellos en toda su historia", ha subrayado, tras dar una serie de cifras económicas para argumentar que nunca ha conocido "doce meses peores" que los últimos del Ejecutivo de Juan José Ibarretxe.

Por su parte, Rubalcaba ha resaltado que "no estaríamos donde estamos", es decir, "viviendo el principio del fin de la violencia", sin "tres elementos básicos: el cumplimiento de la Ley de Partidos, la eficacia policial y la unidad de los demócratas".

"Con esas tres cosas acabaremos la tarea y veremos el fin de la violencia. Este trabajo tan duro se lo debemos a todas las víctimas del terrorismo. A todas, pero también a las nuestras, conviene recordarlo", ha destacado.

El ministro ha acusado al PP y al PNV de querer convertir esta campaña "en una cosa distinta"; el partido de Urkullu en "una reválida" del Gobierno Vasco y los populares en "un referéndum" -ha usado esta palabra tras retirar la de "primarias"- sobre José Luis Rodríguez Zapatero.

Ha advertido, sin embargo, de que el enemigo de los socialistas en estas elecciones "no es el PP ni el PNV", sino "la abstención".

Después, ha ironizado sobre la "imaginación" que los populares "están echando" en estos meses al proponer elecciones anticipadas cada vez que se produce un acontecimiento de relevancia dentro y fuera de España.

"No es normal que quien aspira a presidir el Gobierno no responda a preguntas en las ruedas de prensa. No es normal que no haga propuestas", ha señalado Rubalcaba, partidario de dejar a Mariano Rajoy "sestear".

"Ahora tiene miedo porque de forma segura empezamos a salir de la crisis. Cuanto más cerca estamos de la recuperación efectiva del empleo más lejos está él de la Moncloa", ha añadido.

Rubalcaba cree que además Rajoy tiene el "problema" de que su antecesor en el partido y ex presidente del Gobierno, José María Aznar, "sale en campaña".