El rastreo con georradar en terrenos propiedad del imputado por la desaparición hace 15 años de María José Arcos, Ramiro V.G., ha comenzado en la mañana de este martes en la finca conocida como 'Cova Raposa', situada a unos 500 metros de la casa del único detenido hasta el momento, ubicada en el lugar de Luou, en el municipio de Teo (A Coruña).

Sobre las 10.00 horas personal del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga); técnicos de la empresa Insitu, encargada del georradar; agentes de la Guardia Civil; y los abogados de la defensa y de la acusación particular llegaron hasta la casa del imputado, situada en Luou, desde donde se dirigieron a la finca de monte conocida como 'Cova Raposa' para preparar el rastreo.

En declaraciones a los medios previas a los trabajos, el médico forense del Imelga, Fernando Serrulla, ha explicado que el trabajo de campo se prolongará "entre tres y cinco días" con el rastreo de esta finca de monte, después otra en el entorno de la vivienda de Ramiro V.G. y una tercera próxima a esta propiedad. Posteriormente, prevé una semana más de trabajo para conocer los resultados del informe que determinará las posibles zonas a excavar.

"Vamos a colaborar en la búsqueda de los restos de María José Arcos en tres zonas próximas —a la casa del imputado—", ha señalado Serrulla, quien ha estimado que "los resultados del informe y del trabajo hasta dentro, seguramente, de una semana, no se conocerán, así que el resto será trabajo de campo".

Preguntado sobre si se pueden encontrar restos de la fallecida en el caso de que se hubiera usado cal viva, el médico forense ha aclarado que ésta "no necesariamente destruye los huesos". "Destruye mucho las partes blandas, pero no los huesos".

Localizar el cuerpo

"Vamos a ver la fortuna que tenemos y vamos a hacer todo lo que esté en nuestras manos para localizar el cuerpo de esta chica, si es que está por aquí", ha matizado Serrulla.

Por su parte, el técnico responsable del georradar, de la empresa coruñesa Insitu, Manuel Pereira, ha comentado que los trabajos previos comenzaron con la comprobación del terreno para "decidir la configuración del georradar", cuya señal puede llegar "hasta siete u ocho metros".

En torno a las 10.25 horas comenzó el despliegue del aparato y se iniciaron las mediciones preliminares para decidir la "antena idónea" para el rastreo y dividir las zonas en diferentes mallas de menor tamaño "para hacer luego minuciosamente perfiles separados unos 25-50 centímetros" para, posteriormente, "procesar los datos".

El técnico del georradar ha afirmado que tratarán de realizar la búsqueda en cada finca en un día, por lo que estiman que "entre 3 y 5" jornadas se prolongue el trabajo de campo. "Tenemos ese margen según sea la señal", ha aclarado.

Pereira ha asegurado también que previamente se limpió la finca en la que este martes comenzaron los trabajos "para poder realizar tranquilamente con el georradar" la búsqueda porque "tiene que ir pegado al suelo para la mejor adaptación de la señal y tiene que estar un poco liso".

Propiedades del suelo

Además, ha puntualizado que el dispositivo "detecta principalmente diferentes propiedades de los materiales y emite un reflejo de la señal". Después se "discrimina qué puede ser" y se comprueba "si puede ser o no" el lugar del posible enterramiento del cuerpo.

Con el georradar, según ha explicado este experto, "se va a trabajar en los dos primeros metros" de profundidad porque es la "zona probable" del enterramiento y en áreas "que tengan un tamaño acorde con los restos". "Se harán trabajos minuciosos si salen muchas zonas probables para acotarlas", ha aclarado.

Pasadas las 11.30 horas, tras haber hecho las mediciones y preparaciones preliminares, los técnicos comenzaron, ante un amplio despliegue mediático, el rastreo con el georradar por la primera finca, de unos 300 metros cuadrados de superficie, según los cálculos realizados. El aparato emite unos pulsos electromagnéticos de corta duración, un pulso que se propaga por el suelo, se producen unos reflejos y después "se interpreta a través del software", ha dicho Pereira.

Los técnicos de Insitu han explicado que realizaron dos mallas para poder ir mirando con el dispositivo "las zonas más posibles", y realizarán a lo largo de la jornada "perfiles con separaciones de 25-50 centímetros". "Así se hará con todas las fincas", ha añadido, para extraer las conclusiones finales.

"Todos los contrastes que tienen diferentes propiedades los va a detectar el georradar", ha recalcado Manuel Pereira, quien ha indicado que el dispositivo identifica también cavidades, huecos, rocas y piedras, por lo que deberán discriminar y marcas las diferentes zonas.

El rastreo, en el que estuvieron presentes los abogados de la familia Arcos, Evaristo Nogueira, y del imputado, Iván Núñez, continuará el miércoles previsiblemente en la finca situada en el entorno de la casa del imputado, también en Luou, y al día siguiente en otro terreno próximo.

Los integrantes del dispositivo de rastreo han advertido de que los trabajos se desarrollarán en función del plan establecido, pero podrían pararse en caso de que lloviera al no poder usarse el georradar.