El problema de este convenio, aprobado en Pleno gracias a la mayoría absoluta del PSOE, es que el municipio no recibe contraprestación alguna por autorizar esta operación. Este acuerdo, pasada ya la fase de alegaciones y publicado en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), no aclara en ningún momento cuales serán los beneficios del municipio villafranqueño por permitir a la iniciativa privada que explote lucrativamente esta finca rústica una vez pase a ser urbanizable.

Alertan del despilfarro de agua

El campo de golf consumirá al día más agua que toda la población villafranqueña. Así se manifiesta en el estudio de impacto medioambiental que acompaña al convenio urbanístico para construir este equipamiento. Los técnicos señalan que este campo necesitaría entre 360.00 y 500.000 metros cúbicos al año, un elevado consumo de agua que entraría «en competencia con otros usos agrícolas y urbanos». A pesar de todos estos interrogantes, el Ayuntamiento espera incluir esta iniciativa en el PGOU de Villafranca, que se encuentra en fase de redacción.